El Betis ha vencido al Granada con otros dos goles a balón parado. La estrategia se está convirtiendo en la auténtica especialidad de la casa desde que Juan Merino es el entrenador verdiblanco, como muestra su extraordinaria serie: ya son siete tantos así en las cinco últimas jornadas. Y cuatro en las dos últimas, que tampoco está mal.
La racha empezó en Riazor con el tanto de falta que marcó Vargas. Ante el Sporting, Pezzella consiguió el 1-1 al rematar una falta también lanzada por el peruano. Frente al Rayo, Rubén Castro marcó el 2-0 provisional al cabecear un saque de esquina que también sacó el lateral y luego tocó Jorge Molina. Contra el Espanyol, Rubén volvió a ver portería en una falta de, cómo no, Vargas que luego tocó Pezzella; y el 0-3 llegó en un imponente lanzamiento de falta del peruano de nuevo. Y frente al Granada, N’Diaye hizo el 1-0 al cabecear un saque de esquina de Joaquín y Rubén celebró su decimocuarto tanto de la temporada con un inteligente lanzamiento de falta directa.