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Una salvación muy tranquila... y muy barata

El Betis está muy lejos de su objetivo, pero el pésimo curso de los tres últimos puede hacer que su permanencia sea matemática este mismo martes, a cinco partidos del final. Con la regla de tres puntos no hay ningún antepenúltimo que iguale o empeore los 23 puntos del Sporting

25 abr 2017 / 09:00 h - Actualizado: 25 abr 2017 / 21:26 h.
"Real Betis","José Miguel López Catalán","Ángel Haro","Víctor Sánchez del Amo"
  • Víctor sonríe junto a Joaquín durante un entrenamiento en la ciudad deportiva / Manuel Gómez
    Víctor sonríe junto a Joaquín durante un entrenamiento en la ciudad deportiva / Manuel Gómez

Vaya por delante que la temporada del Betis no tiene justificación por más que el equipo ahora dirigido por Víctor Sánchez del Amo consiga buenos resultados de aquí al final. Vaya también por delante que la permanencia debería dejar de ser un objetivo o una referencia para un club con un potencial digno de mayores empresas, incluso más allá de esa décima plaza que Ángel Haro y José Miguel López Catalán establecieron como meta. Una vez fijadas esas premisas para evitar confusiones y malinterpretaciones, el curso se le había torcido al Betis de tal manera que hasta sus profesionales admitieron que se conformaban con salvaguardar su continuidad en Primera. Ese logro (por llamarlo de algún modo) era medio virtual tras el triunfo sobre el Eibar, es virtual tras la victoria en Vigo y será matemático esta misma noche si el Sporting no se impone al Espanyol en El Molinón (19.30 horas).

Si eso ocurre, el Betis habrá conseguido su objetivo de la pasada campaña: una permanencia tranquila. De hecho, más que entonces. En la 2015-16 la aseguró en la jornada 37ª, es decir, la penúltima, después de empatar en Eibar (1-1), aunque ya llevaba varias jornadas con la permanencia virtual, a un solo punto de confirmarla a través de las matemáticas. Tras aquella igualada en Ipurua, el equipo de Juan Merino tenía 42 puntos, mientras que el Sporting, también antepenúltimo (como ahora), se quedó en 36. Después de aquello fue cuando los dirigentes heliopolitanos se plantearon como siguientes objetivos quedar entre los diez primeros (2016-17) y, a continuación, pelear por Europa (2017-18).

El caso es que puede tratarse de una de las salvaciones más tempranas de los últimos ciclos del Betis en Primera. En lo que va de siglo, por ejemplo, sólo constan tres precedentes anteriores a la jornada 34ª, que es la que se inaugura hoy en Gijón. Lógicamente, se corresponden con las tres clasificaciones europeas: la 2001-02, la 2004-05 y la 2012-13. En el resto de ejercicios en Primera, sin contar los descensos (2008-09 y 2013-14), el Betis se salvó con menos margen por delante.

En la 2002-03, la primera con Víctor Fernández, lo hizo en la jornada 35ª, a tres del final, igual que en la 2003-04, la segunda y última con el maño. En la 2005-06, un año complicado por la Liga de Campeones, la lesión de Oliveira y el conflicto entre la afición y Manuel Ruiz de Lopera, la salvación acaeció en la penúltima jornada después de ganar al Mallorca en el Villamarín (2-1). En la 2006-07, el Betis hizo el más difícil todavía y se salvó en la última jornada, con un solo punto de diferencia respecto al Celta, gracias a aquella histórica y agónica victoria en el campo del Racing (0-2) con un doblete de Edu después de que el conjunto que acababa de recoger Paco Chaparro estuviese descendido durante unos minutos. En la 2007-08 no hubo tanto dramatismo y el técnico trianero alcanzó la meta en la 36ª jornada, a dos del final, después de empatar con el Valladolid (1-1), en La Cartuja. Tras el ascenso de 2011, Pepe Mel consiguió otra salvación holgada en la jornada 36ª, merced a aquel triunfo en el derbi del Sánchez-Pizjuán con dos goles de falta de Beñat (1-2), aunque desde una o dos jornadas antes era virtual.

BARATÍSIMA

Para no llevar a engaño a nadie, que el Betis haya obtenido una de las salvaciones más relajadas de lo que va de siglo XXI es más atribuible al pésimo nivel de los tres últimos que a sus propios méritos. El antepenúltimo, y por tanto el límite del descenso, está en 23 puntos en la 33ª jornada. La pasada campaña estaba en 29 (Sporting); en la 14-15, también en 29 (Deportivo); en la 13-14, en 31 (Getafe); en la 12-13, en 30 (Celta); en la 11-12, en 31 (Zaragoza); en la 10-11, en 35 (Osasuna); en la 09-10, en 32 (Tenerife); en la 08-09, en 33 (Sporting); en la 07-08, atención, en 37 (Recreativo); en la 06-07, en 30 (Celta); en la 05-06, en 33 (Alavés); en la 04-05, en 28 (Mallorca); en la 03-04, en 34 (Espanyol); en la 02-03, en 34 (Recreativo); en la 01-02, en 35 (Zaragoza); en la 00-01, en 33 (Real Sociedad); y en la 99-00, en 36 (Betis). Hallar un decimoctavo con 23 puntos o menos a estas alturas con la regla de tres por victoria (instaurada en 1995) es imposible porque no existe. El Betis se ha encontrado con la salvación más barata de los 22 últimos años.