Vargas: «Mi ansiedad por volver me jugó una mala pasada»

Juan Manuel Vargas lleva más de un mes de baja y tiene muy difícil volver a jugar en las dos jornadas que quedan después de recaer de la lesión muscular que sufrió con su selección. En una entrevista en la web del Betis, el peruano reconoce que la ansiedad por regresar cuanto antes ha jugado en su contra, aunque «ahora las sensaciones son mucho mejores», recalca.

«Las ganas de querer jugar los últimos partidos siempre han estado ahí. Nuestro objetivo, tanto el mío como el del cuerpo médico, era llegar para los partidos importantes contra Sevilla y Barcelona, pero no estaba del todo bien. Creo que se ha debido todo un poco a mi desesperación de llegar a esos partidos. Eso nos jugó una mala pasada», confiesa Vargas. «Ningún futbolista está libre de las lesiones, pero la ansiedad por volver hizo que la situación empeorara. Ahora estoy más tranquilo y tengo ganas de jugar, pero me tengo que recuperar bien para estar en buenas condiciones. Espero que pueda terminar este año jugando», desea Vargas, que además sitúa la afición del Betis como otro factor determinante en esa ansiedad, pero no como dato negativo para el beticismo: «En el tiempo que llevo aquí he visto que esta afición es importante y muy respetada, se merece lo mejor. Quiero estar en el campo siempre, pero a veces hay cosas que uno no puede controlar. Los médicos, fisioterapeutas, recuperadores... Todos han puesto lo mejor para que estuviera al 100%. Jugar ante esta afición al 50% no me gusta. Quiero dar lo mejor, ya no por mí, sino por esta afición y el Betis, que es lo que realmente importa», explica.

El zaguero verdiblanco también es autocrítico. «Siempre he tratado de dar lo mejor acá. Conociendo a la gente, sé que quiere el 100%. Quiero estar a ese nivel, pero lamentablemente en los partidos anteriores que he podido jugar no lo estaba. Jugaba en esas condiciones sabiendo que me podía romper y no serían diez días de baja sino dos o tres meses», dice el jugador. «Ha habido partidos en los que no he estado al 100%, por eso ahora quiero dejar de lado esa ansiedad. Si voy a jugar, quiero estar completamente bien para dar lo mejor», añade.

A la pregunta de si está satisfecho con su rendimiento, por tanto, contesta con un rotundo «no». «He podido dar más, pero lamentablemente las lesiones no me lo han permitido. Creo que cuando uno llega ya a una edad hay cosas que debe cambiar. Me tengo que informar mejor de cara a la próxima temporada. Con Pizarro, que fue compañero mío en la Fiorentina, hablo mucho y me dice que él también ha cambiado muchas cosas como la alimentación para seguir jugando en Europa. Es un ejemplo a seguir, debes cuidar eso y tener siempre ganas de estar bien. No ha sido un año del todo bueno para mí, pero así es la vida», agrega.

«A veces uno comete errores a lo largo de su carrera, pero los que cometí ya son historia para mí. Siempre voy a tratar de dar lo mejor aquí. Si uno quiere, puede jugar hasta los 35 o 36 años. Trato de dar siempre el 100%, no de ser ejemplo, pero sí de hacer las cosas bien porque así te lo dice la experiencia que tengo con 32 años. Las cosas que han pasado anteriormente estando en otros clubes son errores que me enseñan a mejorar cada día. Seguro que el día después de dejar el fútbol seguiré cometiendo errores en mi vida personal porque nadie está libre de eso, es lo que te enseña a madurar. A estas alturas de mi vida, si quiero estar más tiempo en Europa, tengo que llevar un camino como el que comentaba anteriormente, el de mi amigo Pizarro o Ambrosini. He jugado con jugadores que llegan a la edad de 37 o 38 años y te preguntas que si ellos pueden, por qué no vas a poder tú. Trato de imitarlos, ves su vida y cómo corren a su edad, y sabes que ese es el camino que debes seguir. Tienes que ser la misma persona dentro y fuera del campo, ellos no cambiaban su forma de ser y por eso están ahí», profundiza también.

Vargas hace un recorrido por su primera campaña en el Betis, marcada por dos o tres lesiones. «Llegué con la ilusión de jugar todos los partidos y hacer las cosas bien. Lamentablemente, empecé jugando pero al principio me lesioné en la rodilla, una lesión que me impidió estar muchos partidos. Cuando comencé de nuevo a agarrar el ritmo y a hacer las cosas bien, me llegó esta lesión, un desgarro muscular que me frenó. Lo único que queda es recuperar bien y contener las ganas. Antes era terco y torpe en el sentido de que no me cuidaba físicamente porque quería volver cuanto antes y me rompía. La ansiedad por volver antes de tiempo ha provocado esto y me he pasado lesionado esta recta final. Lo importante es que el equipo está cerca del objetivo con los puntos que tenemos ahora. Eso me deja un poco más tranquilo, así que debo recuperarme bien para poder jugar los últimos partidos. Después seguiré recuperándome y entrenándome en verano», apunta.

¿Y EL SOBREPESO?

A lo largo de la campaña ha habido muchas dudas sobre el peso de Vargas, que sólo se puso en forma cuando llegó Juan Merino. «Algo de experiencia tengo con los años que llevo jugando al fútbol, sé lo que es este deporte, lo que puedan decir y los comentarios que puede haber, pero sólo pienso en positivo y en recuperarme. No soy mucho de hablar, sería muy fácil para mí salir a hablar y defenderme, hablar de las críticas y estar respondiendo a unos y a otros. Soy autocrítico, sobre el tema del peso... cuando me lesioné la rodilla estaba un kilo o dos arriba porque es normal después de estar dos meses parado y no poder correr. Eso influye mucho, no es porque uno quiera y se vaya comer por ahí. Estar parado y no poder entrenarte con tus compañeros hace que subas un poco el peso, más aún cuando te entra la ansiedad de querer volver y no puedes ni correr. Trato de mantenerme en mi peso. Fuera se pueden comentar muchas cosas, no sé con qué interés, pero aquí lo importante es ayudar al equipo para el que juego. Lo importante es que el Betis esté bien. Para salir al campo y no poder dar el máximo, prefiero que lo haga otro compañero que esté mejor. Mis compañeros que han estado jugando lo han hecho bien. Lo importante no es ni Vargas ni nadie, sino que el Betis haga las cosas bien y yo pueda estar bien para darle cosas al Betis. Lo que puedan hablar nunca me importó, trato de hacer las cosas bien y trabajar con humildad en la sombra. Me limito a tratar de dar lo mejor de mí cuando estoy bien», responde.

A todo esto, Vargas aún confía en seguir la próxima temporada en el Betis. «Todavía tengo un año más de contrato y trato de dar lo mejor fuera y dentro del campo para ayudar al Betis, que es lo que importa. Mis vacaciones no van a ser como si hubiera jugado toda la temporada. He tenido tiempo para estar con la familia porque no he competido a causa de las lesiones, pero no han sido ni mucho menos vacaciones. Son momentos en los que uno sufre fuera del campo porque quieres estar con los compañeros y apoyar, sobre todo cuando no estábamos en la zona de la tabla que queríamos. Trato de ponerme a punto para llegar bien al año que viene y empezar con buen pie la temporada», adelanta.

FUERA DE LA COPA AMÉRICA

Vargas se perderá la Copa América después de ser indiscutible con su selección. «Respeto las decisiones. En la selección deben estar los que mejor se encuentran. Ahora el seleccionador ha hecho una lista grande y hay muchos compañeros que están en un buen momento, se les debía dar una oportunidad y mostrarse. Va a ser una Copa América importante para poder salir al exterior, hay muchos chavales que juegan en Perú. Me gustaría que salieran muchos más futbolistas de mi país, el torneo va a servir para darle otro aire a la selección. Ojalá se haga un buen papel y más jóvenes peruanos puedan salir fuera a jugar», analiza.