A consolidar el tercer puesto

Un Málaga en crisis amenaza las nuevas rotaciones de Berizzo

30 sep 2017 / 04:28 h - Actualizado: 29 sep 2017 / 18:38 h.
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  • Muriel hace un gesto en el entrenamiento de ayer. / M. Gómez
    Muriel hace un gesto en el entrenamiento de ayer. / M. Gómez

La amplitud de la plantilla del Sevilla se evidencia en partidos como el de esta tarde en el Sánchez-Pizjuán. Un Sevilla-Málaga indescifrable desde la óptica sevillista, que viene de jornada europea y de acumular varios encuentros de importancia en las últimas semanas. Termina este carrusel con un duelo regional para el que Eduardo Berizzo tiene disponibles a todos los jugadores. Una ocasión, a priori, perfecta para dar continuidad a su once tipo. Pero no. El técnico argentino reconoció ayer que prefiere seguir su acusada política de rotaciones, algo que dinamitará el que se supone es su centro del campo de gala, compuesto por N’Zonzi, Banega y Franco Vázquez. De los tres, sólo el Mudo parece que podría repetir –Ganso no ha sido ni convocado–, estando acompañado por Pizarro y Sarabia, que ya demostrado que puede ser útil de interior.

El caso es que en su afán por administrar esfuerzos e intentar subir a todos sus hombres al barco, Berizzo podría incluso hacer un cambio en la portería, devolviendo la oportunidad a David Soria, que se lesionó cuando fue titular frente al Espanyol. Y, por supuesto, en la delantera, donde Muriel acapara cada vez más presión y Ben Yedder cada vez más goles. Jugará, salvo sorpresa, el colombiano, pese a que pueda parecer imprudente dejar en el banquillo a un goleador cuando está en racha.

Dejando la margen la portería, sólo repetirían respecto al pasado martes Nolito –se disputa el puesto con Correa–, Franco Vázquez, Lenglet y Escudero. Kjaer será el sustituto de Pareja, que tampoco está en condiciones esta semana de jugar dos partidos seguidos, y Mercado volverá al once en detrimento de Corchia.

Hecha la difícil quiniela sobre los planes de Berizzo, cabe destacar la crisis del rival. El Málaga se presenta en Nervión como penúltimo de la Liga después de haber sumado in extremis su primer punto, en casa ante el Athletic. El clásico partido trampa aderezado por la especial motivación que los blanquiazules muestran siempre ante el Sevilla. Con Míchel, exsevillista, al borde del precipicio, el partido se presume un pulso entre un equipo tocado anímicamente y con las bajas de Kuzmanovic, Borja Bastón y el central Diego González, cedido por el Sevilla en Málaga, contra un equipo, el nervionense, sin bajas por motivos físicos, que lleva un admirable 13 de 18 en la Liga y es líder de su grupo en la Champions.

Tras la derrota en casa del Atlético de Madrid (14 puntos), el Sevilla (13) ve cómo le aprietan por detrás Valencia (12), Betis (12) y Real Madrid (11). Un tropiezo ante este Málaga dubitativo sería un grave paso atrás largo de digerir ante el nuevo paréntesis liguero, al que se podrían marchar los de Berizzo con un más que loable 16 de 21. Entre rotaciones, crisis, altas temperaturas –en torno a 34ºC a la hora del partido– y polémica por las denuncias por cánticos ofensivos, llega un interesantísimo duelo regional Sevilla-Málaga.