A por todas, por equipo y por orgullo

El Sevilla visita al renacido Borussia obligado a ganar para exprimir sus opciones en la Champions. Una victoria le garantiza la Europa League

25 nov 2015 / 08:00 h - Actualizado: 24 nov 2015 / 22:14 h.
"Sevilla FC","Unai Emery"
  • Banega e Immobile, sobre el césped del Borussia Park. / Efe
    Banega e Immobile, sobre el césped del Borussia Park. / Efe
  • A por todas, por equipo y por orgullo

Disputar la deseada Liga de Campeones ha costado tanto, tanto esfuerzo que todo lo que no sea dejarse la piel en ella sería una irresponsabilidad. Cayó en suerte –más bien en desgracia– un grupo temible, con la Juventus (actual subcampeona) y el Manchester City (uno de los grandes candidatos al cetro) como claros favoritos a ocupar las dos primeras plazas. El brillante papel realizado por el Sevilla la pasada campaña se convirtió en su principal argumento a la hora de soñar con una de esas plazas. Sin embargo, en la Champions los errores se pagan carísimos y el equipo de Unai Emery está contra las cuerdas. Pero mientras hay vida, hay esperanza y por orgullo y por equipo tiene que luchar hasta el final.

Con el City ya clasificado a la espera de certificar el primer puesto del grupo (necesitaría ganar este miércoles en Turín), la Juventus tiene en su mano el segundo y último billete para octavos, que lograría si vence a los ingleses o siempre y cuando el Sevilla no gane.

Al equipo de Emery sólo le vale la victoria ante el Borussia Mönchengladbach si quiere seguir con opciones y jugarse el ser o no ser en la última jornada en casa frente a la Juve. Además, un triunfo le garantizaría por lo menos disputar la presente edición de la Europa League.

Y es precisamente ésta, la otra competición continental, la que motiva al Borussia, ya sin opciones en la Champions. Una nueva derrota en su campo lo relegaría al último puesto del grupo, pero este Borussia no es aquel que visitó el Sánchez-Pizjuán y fue goleado.

La llegada al banquillo de Andre Schubert ha supuesto un cambio radical. Ocho victorias, tres empates y una sola derrota (ante el City) en doce partidos es su bagaje. Cuando Favre se marchó, el Borussia –también asolado por las lesiones esta temporada– tenía cero puntos en la clasificación de la Bundesliga. Desde entonces, ha sumado 22 de los 24 posibles y actualmente es quinto.

En la Champions, sin embargo, perdió con el City (1-2) y empató sus dos duelos contra la Juventus (0-0 en Turín y 1-1 en casa), lo que le ha costado la eliminación, no así el adiós a la Europa League, por la que lucha tirando, además, de ganas de revancha tras dos temporadas consecutivas cayendo ante los nervionenses.

Así las cosas, el Sevilla necesita, más que nunca, ganar. La irregularidad que está marcando su temporada no termina de desaparecer y tiene en los partidos a domicilio uno de sus grandes culpables. Llegar a estas alturas sin una sola victoria como visitante lo dice todo. Por ello, necesita poner fin a esa racha de una vez por todas. Dice Emery que, pese a no ir acompañados de resultados, el equipo ha hecho buenos partidos en los grandes escenarios. Ésta es la esperanza del técnico para tumbar al Borussia y dar una alegría a la afición que verá sobre el césped a futbolistas como Banega –regresa para tomar el mando– Konoplyanka o Kevin Gameiro –salvo nueva sorpresa– mientras las lesiones dejan al técnico con dos únicos centrales natos. Y como incógnita, el nombre del lateral derecho y el de los integrantes del doble pivote. Salga quien salga al campo, sólo vale ganar.