Acomplejado en Turín (2-0)

Sin opciones para un Sevilla con miedo y sin recursos

30 sep 2015 / 21:28 h - Actualizado: 01 oct 2015 / 14:05 h.
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  • Morata celebra su gol en la primera parte. / Efe
    Morata celebra su gol en la primera parte. / Efe
  • Konoplyanka intenta marcharse de Khedira. / Efe
    Konoplyanka intenta marcharse de Khedira. / Efe

El Sevilla ha sucumbido en el Juventus Stadium (2-0) ante una Juve que hizo en todo momento lo que quiso con los de Unai Emery, demasiado timoratos y falto de recursos como para insinuar si quiera que podía pescar algo en Turín. Un gol del español Álvaro Morata al filo del descanso fue suficiente para que se consumara la derrota, rematada al final por Simone Zaza. No hace falta entender de fútbol para saber que sin tirar a puerta es casi imposible ganar un partido. El Sevilla se vuelve a España con un solo disparo a puerta, obra de Konoplyanka en la primera parte y que Buffon pudo parar tranquilamente, pues iba flojo. En la segunda mitad, el buen orden defensivo de los de Allegri fue suficiente para que Buffon fuera un mero espectador.

El inicio fue el esperado: la Juve adueñándose del balón con rabia y buscando siempre las bandas para hacer daño a Coke y Tremoulinas, quienes sufrían con Evra y Cuadrado, respectivamente. El Sevilla esperaba atrás y cerraba bien por el centro, pero Cuadrado estaba eléctrico y pronto Unai mandó a Krohn-Dehli a ayudar a Tremoulinas. No iba a la desesperada el cuadro de Allegri, pero el Sevilla estaba incomodísimo con el balón. En cuanto éste estaba en poder de N’Zonzi o Krohn-Dehli, la presión de Khedira y Pogba ahogaba las ideas de los sevillistas, mientras Reyes, Konoplyanka y Gameiro se desesperaban.

Aun así, la Juve intimidaba pero sin crear peligro de verdad. Tan sólo un duro disparo lejano de Hernanes y uno de rosca de Dybala inquietaron a un Rico que veía cómo los rivales disparaban en cuanto podían, casi desde cualquier sitio. Al filo de la media hora, Reyes despertó, bajó diez metros su posición y comenzó a mandar, respirando así el Sevilla. Al mismo tiempo, Krychowiak se agigantaba e impedía las contras de la Juve. Parecía haber cambiado el partido, aunque los de Emery sólo crearon aproximaciones inofensivas. Primero en una contra de Gameiro que no supo leer bien Reyes y luego con un mal tiro de Konoplyanka que al menos hizo recordar que Buffon jugaba el partido. Justo en ese momento, cuando parecía mejor el Sevilla, Morata superó en el salto a Krychowiak y Andreolli y conectó un centro de Dybala por la derecha para batir a un Sergio Rico que ni intentó tirarse. Nunca sabremos si había posibilidades de haber parado...

Tras el descanso el guión fue parecido. El Sevilla carecía de un superclase que asumiera el mando. Reyes lo fue en su momento y en Turín durante algunas fases del partido actuó como tal, pero sólo a chispazos. La Juve, ganando, creó una barrera en la mitad de su campo que muy pocas veces superó el Sevilla. Los de Emery lo intentaban por la derecha, con Coke y Konoplyanka, pero era como el pescado en blanco. Las poquísimas veces que el ucraniano tuvo un segundo para armar el centro éste sólo podía se rematado por Gameiro si primero el francés le ganaba la partida a Chiellini y Bonucci. Misión del todo imposible.

Entonces Unai apostó por Immobile, y de paso metió a Iborra por si había ocasión de ganar un balón por arriba. La Juve, que hizo lo suficiente para ganar el partido, no más, incluso pudo marcar otro en una acción en la Dybala se plantó solo ante Rico tras un amago de Khedira. Esta vez el portero sevillista estuvo bien de reflejos y sacó un balón complicado. El Sevilla se sentía superado, acomplejado por tener en frente a la Juve –aunque sea venida a menos respecto a la del curso pasado que subcampeonó en el torneo–, por sus propias bajas y por la clara debilidad física en comparación con el rival. Gastó sus balas Emery haciendo debutar a Juan Muñoz, pero tampoco gozó de ocasiones. El problema era la falta de recursos para crear jugadas ante un rival superior y que defendía muy organizado.

La derrota fue definitiva –ya lo era, pues podía durar el partido un día entero que los de Unai no pisarían el área rival– en una contra en la que Dybala se anticipó en velocidad a Kolo y Zaza cogió el rechace de Andreolli, que sí salió bien al corte frente al argentino. Zaza encaró solo a Rico y lo batió con facilidad. Es la Juve, sí. Es la Champions, sí. Las bajas son de tremenda importancia en el Sevilla, también. Pero la imagen dada en el Juventus Stadium es la de un equipo con graves problemas para competir al más alto nivel, sea en la Liga o, más aún, en la Champions.

FICHA TÉCNICA

Juventus: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini; Cuadrado, Hernanes, Khedira (Alex Sandro, m.76), Pogba, Evra; Dybala (Rugani, m.88) y Morata (Zaza, m.80)

Sevilla: Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas; N’Zonzi (Iborra, m.66), Krychowiak; Reyes (Juan Muñoz, m.79), Krohn-Dehli, Konoplyanka; y Gameiro (Immobile, m.66).

Goles: 1-0, M.41: Morata. 2-0, M.87: Zaza.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amonestó al visitante Coke (m.78).

Incidencias: Partido de la segunda jornada en el Grupo D de la Liga de Campeones, disputado en el Juventus Stadium ante cerca de cuarenta mil espectadores.