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Adiós a la Champions haciendo regalos (2-0)

El Sevilla cae ante el Leicester en un mal partido de los de Sampaoli, que desperdiciaron un nuevo penalti, acabaron con diez y remaron para nada

14 mar 2017 / 22:26 h - Actualizado: 15 mar 2017 / 08:50 h.
"Crónica Sevilla","Nasri","Sampaoli"
  • Marc Albrighton (i) anota el segundo. / EFE
    Marc Albrighton (i) anota el segundo. / EFE
  • Albrighton celebra el 2-0 junto a sus compañeros. / Efe
    Albrighton celebra el 2-0 junto a sus compañeros. / Efe

El Sevilla dijo adiós a la Liga de Campeones tras un partido de vuelta para olvidar en el que ni por asomo fue ese equipo que encandiló hasta hace poco. El Leicester, revitalizado desde la marcha de Claudio Ranieri, fue más completo en líneas generales: marcó dos goles, se defendió mucho mejor y logró el pase a la siguiente ronda con un portero, Schemeichel, que detuvo su segundo penalti al Sevilla en estos octavos de final –esta vez falló N’Zonzi– cuando el marcador dibujaba un preocupante 2-0 y Nasri –expulsión tan injusta como evitable– había dejado con diez al equipo de Jorge Sampaoli –también expulsado– después de que Escudero estrellase la pelota en el palo y Ben Yedder fallara a puerta vacía.

Así es la Champions. El que perdona, se va a casa y el Sevilla pone fin a su periplo con un enorme sabor a decepción. Tuvo el pase en el Sánchez-Pizjuán, pero desperdició numerosas ocasiones, y en el King Power Stadium ni mostró solidez defensiva, ni pegada. Todo un varapalo ante el que no debe haber excusa. Ganó el Leicester vestido de lo que es: el vigente campeón de la Premier, un equipo que optimiza y de qué manera sus recursos y que ha despertado en el peor momento para los de Sampaoli. Mucho, por cierto, deberá trabajar el técnico para cambiar la cara a este Sevilla alicaído desde hace semanas y que tras este mazazo necesita reaccionar cuanto antes.

Tal como se esperaba, el equipo de Craig Shakespeare salió a por todas. Un gol le bastaba para poner la eliminatoria a su favor. No tardó en conseguirlo: 27 minutos. Morgan, uno de sus centrales, remató con el muslo en el segundo palo en presencia de Mercado tras una falta lateral. Todo un jarro de agua fría para el Sevilla, que a los tres minutos había tenido una clarísima ocasión en un disparo de Nasri que Schmeichel, brillantísimo siempre, rechazó junto al poste. La acción nació en las botas de Sarabia, quien, antes del gol, había a firmar otro de los intentos del equipo de Sampaoli, esta vez un disparo desviado en un contragolpe. Sería uno de los sacrificados al descanso el madrileño.

Fueron precisamente las llegadas rápidas el arma que mejor empleó el Sevilla hasta el descanso, impreciso, con pérdidas en zonas de peligro y obligado a defenderse ante un Leicester con su equipo de gala y que se llevó siempre todos los rechaces mientras Ben Yedder y Vitolo intentaban, sin éxito, marcar ese gol que diera serenidad... y que nunca llegó.

El delantero francés fue una de las novedades de Sampaoli. El técnico dejó inicialmente en el banquillo a Jovetic y Mariano, apostando por reforzar el centro del campo con Iborra y recurriendo a una zaga de tres centrales que hizo lo que pudo para contribuir a que el equipo tuviera la pelota más tiempo en su poder. Un toque de espuela de Ben Yedder repelido por un defensor fue el único argumento ofensivo después de que el Leicester se adelantase en el marcador. Pobre, muy pobre y lo peor: insuficiente.

Viendo el turbio panorama, Sampaoli movió ficha en el descanso. Mariano (por Mercado) y Jovetic (por Sarabia) saltaron al césped. La decisión coincidió con el progresivo repliegue del Leicester, agazapado a la espera de lanzar el contragolpe definitivo mientras el Sevilla apretaba y disponía de su mejor ocasión. Escudero estrelló el balón en el travesaño desde lejos, la pelota botó en el suelo y Ben Yedder, solo, la envió a las nubes de manera incomprensible.

Esa acción ocurrió apenas un minuto antes del 2-0. Albrigton, solo en la frontal del área, se hizo con un rechace sin sentido de la defensa y lo puso junto al poste para dar un golpe mortal al equipo de Sampaoli (54’).

Entró Correa por Ben Yedder. Más madera para el ataque, aunque Jovetic no fue esta vez salvador. El argentino tuvo una buena ocasión, abortada por Schmeichel. Ocurrió poco antes de la expulsión de Nasri, tras ver la segunda amarilla en un rifirrafe con Vardy.

Pese a la inferioridad numérica, el Sevilla continuó apretando. Vitolo forzó una pena máxima. N’Zonzi tiró y Schmeichel detuvo su lanzamiento centrado. Ver para creer (79’). No era el día, y se pagó muy caro.

FICHA TÉCNICA.

2 - Leicester City: Schmeichel; Simpson, Huth, Morgan, Fuchs; Ndidi, Drinkwater, Albrighton, Mahrez (Amartey, m.90); Okazaki (Slimani, m.64) y Vardy.

0 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado (Mariano, m.46), Pareja, Rami; Sarabia (Jovetic, m.46), Iborra, N’Zonzi, Escudero; Vitolo, Nasri; y Ben Yedder (Correa, m.67).

Goles: 1-0, m.27: Morgan. 2-0, m.54: Albrighton.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Vardy (m.75), Schmeichel (m.79), Ndidi (m.84) y Mahrez (m.90), del Leicester; y a Nasri (m.19) y Vitolo (m.59), del Sevilla. Expulsó a Nasri por doble amarilla (m.75) y a Sampaoli (m.82).

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el King Power Stadium. El Leicester accede a cuartos de final por un marcador global de 3-2. Unos 2.100 seguidores del Sevilla arroparon al equipo desde las gradas.