El Sevilla ha comenzado con paso firme su andadura en la Liga y tan solo le falta un último escollo para acceder a la fase de grupos de la Europa League. En el partido del pasado domingo, ante el Rayo Vallecano, se pudieron ver con bastante claridad muchas de las situaciones y de los planteamientos que Pablo Machín está implantando en el equipo. De momento, todos están captando a la perfección las premisas encomendadas por el técnico soriano a sabiendas de que, en un principio, requiere tiempo y mucha preparación pero que si se asimila y se lleva a la práctica correctamente es bastante efectivo y fructífero.

Dentro del esquema 1-3-4-2-1 que plantea Machín y que por ahora parece estar dando resultado, juega un papel primordial la figura del argentino Éver Banega. El jugador más talentoso del Sevilla tiene pocos recambios dentro del panorama futbolístico que puedan suplantarle de manera efectiva, pero a lo largo de este mercado estival la dirección deportiva nervionense se ha esmerado para conformar un centro del campo de garantías que pueda escoltar al jugador y sacar a relucir, aún más, sus virtudes. A Roque Mesa e Ibrahim Amadou se ha unido recientemente Maxime Gonalons.

Durante la presentación del jugador francés, el director de fútbol, Joaquín Caparrós, afirmó que Gonalons «es un futbolista que nos faltaba», además de que «para nosotros siempre será la mejor plantilla de la categoría». Lo cierto es que , quizás, todavía le falte a la plantilla algún actor extra para formar un grupo fiable que cuente con opciones reales de pelear una ansiada plaza que de acceso a la Liga de Campeones. Lo que no deja lugar a la duda es que, con las tres nuevas incorporaciones en la medular además de Banega, el equipo sevillista tiene uno de los mejores centros del campo de todo el campeonato español.

Los nuevos escuderos del jugador de Rosario van a liberarlo y hacer que sus funciones defensivas no le exijan tanto esfuerzo como en temporadas anteriores, hecho que repercutirá positivamente para que Banega pueda dar rienda suelta a su imaginación creativa de una manera más fresca y holgada.

Los perfiles de los tres nuevos mediocentros tienen un denominador común: oficio y despliegue amplio a lo largo del centro del campo. El único punto negativo palpable es que sigue sin haber un sustituto del perfil de Banega. Franco Vázquez podría ser ese recambio en contextos puntuales, aunque dista mucho de la producción de juego de su compatriota, que no de calidad. Además, la idea de Machín es la de introducir al Mudo en la mediapunta y no tan atrasado.

Por características de los centrocampistas, Gonalons podría hacer las labores de creación del rosarino a pesar de que el nuevo fichaje por lo que verdaderamente destaca es por su capacidad para robar balones. Sin ir más lejos, durante las últimas tres temporadas ha ganado más del 60% de duelos, hecho que hace ver la capacidad interceptora que atesora. Pero no sólo vive de cortar jugadas, pues el fino galo es también un correcto pasador, que le da buen trato a la pelota y sabe distribuir el juego de una manera seria y aseada.