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Berizzo, con su cuerpo técnico visitando la Plaza Roja. / SFC
Eduardo Berizzo confía en que su equipo pase página tras la derrota de San Mamés y dé la cara en Moscú ante el Spartak. Lograr un buen resultado sería clave para las aspiraciones de superar la fase de grupos y así lo recalcó el técnico en la rueda de prensa oficial previa al encuentro.
«El rival me preocupa en su totalidad. Sus dos atacantes son rápidos, tienen un muy buen uno contra uno, sobre todo a la contra, y su medio del campo es bueno. Hay que tener cuidado cuando estemos atacando para no perder la pelota y evitar que ellos encuentren a sus delanteros. Sus habilitadores son gente precisa. Siempre me preocupa más mi equipo que el rival. Es cierto que el plan pasa por nosotros, pero hay que usar el balón con mucho criterio, sobre todo en el centro del campo. El rival suele esperar y sale a la contra a mucha velocidad», comentó Berizzo, reconociendo que «sacar puntos fuera nos llevará al partido de vuelta de una mejor manera». «Tenemos que salir a atacar. No somos un equipo que use la defensa como arma. Nos vamos a enfrentar a un rival duro; no ganó ante el Maribor, pero tampoco perdió con el Liverpool», apuntó.
El técnico del Sevilla recordó que «en una competición como esta no se pueden cometer errores». «No hay tanta diferencias entre los rivales. El Spartak es un rival directo. Hemos visto todos los partidos que ha jugado; incluso los de su liga. Nosotros somos un equipo de posesión, similar a lo que quiso hacer el Liverpool aquí. Imagino un partido más similar al Spartak-Liverpool que el Spartak-Maribor», comentó.
También habló el argentino de la incidencia que las rotaciones tiene en el rendimiento del equipo. «Creo que las rotaciones afectan a la línea de juego. Si cuentas con diez jugadores, evidentemente, conocerán antes la idea. El costo de hacerlo es la crítica, la cual asumo. El beneficio es llegar a los próximos meses tras entero como cuando empezamos la Liga. Soy consciente de que este equipo sufrió el desgaste de una competición triple y dar tantos minutos a los mismos. Si el costo es la crítica, lo acepto. Pero estoy convencido de que impondremos nuestra línea de juego, descansaremos y llegaremos muy fuertes a los próximos meses. El costo es no encontrar hoy la línea de juego y el gran beneficio es ser fuerte de cara al futuro. En el medio existe la crítica. Si sólo usara diez jugadores, también me criticarían. Así que entre una critica y otra opté por ser fiel a mi mismo», explicó.
Berizzo, en otro orden de cosas, quiso mandar un mensaje a Vigo por la tragedia que se vive por culpa de los incendios. «Estoy sorprendido y quiero ser solidario con su gente. Ojalá la lluvia aplaque la incomodidad para todos. Desde aquí, un abrazo fuerte para todos mis amigos», dijo.