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Carlos Fernández, en la celebración del gol a la UD Las Palmas. / Efe
Carlos Fernández trabaja en Barcelona para recuperarse de la lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió el pasado mes de octubre, y de la que fue operado en la Ciudad Condal. El delantero del Sevilla ha vuelto unos días a la capital hispalense y ha visitado a sus compañeros en la ciudad deportiva. Mostró su satisfacción por cómo va cumpliendo plazos para su regreso a los terrenos de juego.
«Estoy muy contento de que todo esté yendo así, de que la rodilla esté bien y que los procesos de recuperación se vayan cumpliendo. Tenía ganas de volver, de ver a mi gente, a mis compañeros y a mi familia y la verdad que esto me va a servir como una inyección de moral para estos días que todavía me quedan en Barcelona», ha comentado en la radio del club.
«Cuando he pasado por el vestuario y he visto las botas casi las cojo y me las pongo... Pero bueno, todavía queda, es un proceso que requiere su tiempo, que hay que tener dedicación y tranquilidad. Estoy contento por cómo van los días de trabajo allí y estoy seguro que la rodilla se va a recuperar y voy a volver más fuerte que antes», dijo el de Castilleja de Guzmán.
Explicó cómo es su día a día. «Prácticamente estamos todo el día en el hospital trabajando, es un proceso delicado, hay que tener cuidado con cada paso nuevo que se le da a la rodilla... Hay que tener tranquilidad pero lo cierto es que hasta el día de hoy todo ha ido maravilloso y estoy muy feliz».
«Sé que soy un tío que cuando se le mete algo en la cabeza, pues hasta conseguirlo no va a parar. Hay que poner la rodilla lo mejor posible, porque sé que me espera una carrera deportiva muy larga y esperemos que muy buena y en el Sevilla».