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Daniel Carriço, durante un entrenamiento en la ciudad deportiva. / Jesús Barrera
La mala suerte vuelve a cebarse con Daniel Carriço. El central portugués ha tenido que frenar otra vez por culpa de sus problemas físicos, su gran cruz, lo que le impedirá estar a disposición de Eduardo Berizzo las próximas semanas.
Según anunció el club este viernes por la tarde, el central portugués fue intervenido el pasado jueves en Barcelona de una lesión en el tendón del cuádriceps de su pierna derecha sufrida durante la sesión de entrenamiento del lunes.
La lesión fue tratada en el Hospital Quirón Salud por el doctor Cugat, en presencia del médico del primer equipo, que ha informado de que la operación se realizó «de forma satisfactoria».
«El jugador realizará el post-operatorio los primeros días en Barcelona para regresar a Sevilla con el fin de realizar la rehabilitación», explica el parte ofrecido por la entidad nervionense. Carriço será baja «para las próximas semanas» y su regreso al equipo «dependerá de la evolución de la rehabilitación», explica el club en su comunicado.
En él se añade que se ha dañado «una zona en la que hasta ahora no había sufrido lesión». Tras distintas pruebas realizadas, se tomó la decisión de repararla mediante una intervención «para una más pronta recuperación».
LESIONES Y MÁS LESIONES. Desgraciadamente para Carriço y para el Sevilla, verle en el dique seco no sorprende ya a nadie. El club habla de una lesión distinta, aunque en el fondo ésta no hace sino sumarse a la larga lista de problemas físicos que se vienen cebando con el futbolista portugués desde hace tiempo.
A principios de temporada Carriço ya causó baja por problemas en el isquiotibial de su pierna derecha, que le impidieron jugar el playoff de la Champions y las dos primeras jornadas de Liga. Hasta el momento, el de Cascais ha disputado tres encuentros (270 minutos).
La temporada pasada, Carriço estuvo mucho, mucho tiempo alejado de la competición, hasta el punto de que sólo participó en diez partidos (627 minutos).
Por todo ello, su reciente ampliación de contrato causó cierta sorpresa. La implicación del jugador es total, pero sus continuos parones le impiden dar el nivel deseable. Además, con Nico Pareja también aquejado de problemas físicos con frecuencia, el Sevilla no puede permitirse quedarse sin centrales de forma repetida. El problema continúa.