El presidente del Sevilla, José Castro, era el más feliz del palco tras el triunfo de su equipo sobre el Shakhtar Donetsk. «Son unas noches maravillosas, aunque sabíamos que habría que sufrir. No todas las noches se puede vivir este tipo de sensaciones. Tenemos hambre de finales, no nos hartamos. Ya no hay penas, hay alegrías y disfrute», proclamó.
El dirigente nervionense, además, está eufórico aunque falten trece días para la gran final. «Vamos a Basilea a ganar, como siempre. Este equipo no tiene techo, es capaz de conseguir cualquier barbaridad», añadió.
«Ojalá podamos hablar dentro de poco de otro tipo de títulos. Dos finales en cuatro días. Bendita locura...», concluyó.