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Coke celebra su segundo gol en la última final de la Europa League, donde el Sevilla se proclamó campeón. / Efe
La cuenta atrás entra en su recta final. Este martes, el Sevilla abrirá el fuego en lo que a competición oficial respecta luchando por un nuevo título continental. Tras un verano de sobresaltos, el equipo de Nervión, ahora bajo el mando de Jorge Sampaoli y con nueve refuerzos llegados a un plantel del que se han ido piezas clave, luchará por su segunda Supercopa de Europa. Es la quinta vez que el Sevilla se enfrenta al vencedor de la Champions: ganó la primera y perdió las tres siguientes. Motivos más que de sobra para dejarse la piel.
Hay muchas razones para ganar la Supercopa de Europa, título que encumbró al Sevilla tras el 0-3 al Barcelona de 2006. Un año más tarde, bajo el shock que supuso la pérdida de Antonio Puerta, el Sevilla cayó ante el Milan (3-1). Quería dedicarle el triunfo al canterano, pero no pudo ser. Como tampoco en las dos siguentes ocasiones: 2-0 ante el Real Madrid y 5-4 frente al Barcelona el pasado verano.
El propio Monchi reconoce ese deseo de ganar por muchas razones, a las que se añade una más: la grave lesión de Coke, capitán del plantel hasta hace unos días.
«Teníamos seguro cada uno de nosotros mil razones y mil dedicatorias pensadas por si ganábamos el próximo martes la Supercopa de Europa, pero seguro que hoy hay una razón y una dedicatoria más en la que todos coincidimos. El título del martes va por ti, amigo. Te queremos, Coke. Tú nos llevaste a Trondheim, tu fuerza nos hará ganarla», escribía Monchi.
Coke, mientras, dice estar «muy triste, pero muy agradecido por todos los mensajes». «Pendientes del alcance total de la lesión y de cómo será el proceso de recuperación», explica mientras el Schalke 04 le dedicaba incluso un vídeo de apoyo.
Las muestras de cariño son numerosas y la afición del Sevilla se ha volcado. «¡Dale, Cokito, daleeeeee! ¡Una piedra en el camino para vos no es nada!», escribe, por su parte, Nico Pareja, una de las voces autorizadas del vestuario, conjurado aún más si cabe para ganar el martes.
«¡Mucho ánimo, amigo! ¡Ese nuevo proyecto alemán te espera! ¡Ahora a trabajar mucho para volver más fuerte!», escribe Adán, uno de los nombres propios del Betis. Casillas, Pepe Mel... La lista de personas que ha mandado mensajes de ánimo es larga.