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Ernesto Marcucci gesticula en la banda durante el partido. / Manuel Gómez
Ernesto Marcucci, en la dirección de encuentro por segunda vez por la convalecencia de Eduardo Berizzo, comenzó dedicando, en nombre de la plantilla, la victoria a Borja Lasso, que según dijo ha sufrido la pérdida de un familiar, y también a la familia de Curro, el abonado que anoche falleció en un accidente de moto. Después dijo que «estamos realmente contentos, hemos vuelto a ganar y seguimos en la lucha, en nuestro ritmo», aunque añadió que «no tenemos tiempo para festejar porque viene un partido muy difícil (en la Champions) en el que la ilusión de todo el club está puesta» para lograr el pase a los octavos de final.
Reconoció el argentino que fue el partido más tranquilo de lo que va de temporada. «El partido transcurrió por un carril normal, fue lo que esperábamos, aunque es verdad que mi vivencia junto a la línea nunca es tranquila. El equipo ha demostrado que compite siempre y sin tener un juego brillante siempre dio la sensación que de tanto insistir iba a llegar el gol. Con jugadores con este talento y sacrificio es muy difícil ganar a este equipo y más en el Ramón Sánchez-Pizjuán». Aunque no quiso personalizar, al ser cuestionado por Nolito, Marcucci admitió que «hizo un gran partido, cuando él encuentra el tiempo de la jugada, que era lo que le faltaba, es el jugador que hoy pudimos ver».