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Correa despierta en Formentera (1-5)

Triplete del argentino, que provocó dos penaltis que marcó Ben Yedder

30 nov 2016 / 19:47 h - Actualizado: 30 nov 2016 / 22:41 h.
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  • Correa es felicitado por sus compañeros tras uno de sus goles. / Manuel Gómez (enviado especial)
    Correa es felicitado por sus compañeros tras uno de sus goles. / Manuel Gómez (enviado especial)
  • Correa despierta en Formentera (1-5)
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El Sevilla ha hecho los deberes en Formentera en la ida de los 1/16 de final de la Copa del Rey. Su victoria por 1-5 ante el conjunto local, de la Tercera División, le permite enfocar la vuelta en el Sánchez-Pizjuán con total tranquilidad, como quería Jorge Sampaoli. El técnico argentino metió el veneno suficiente a los menos habituales para que salieran al Municipal de Formentera con el hambre adecuada: a los 12 segundos Joaquín Correa, indiscutible hombre del partido, ya había provocado un penalti que convirtió Ben Yedder en gol. Una jugada que resumía la debilidad defensiva formeterense, exhibida durante todo el encuentro y que permitió durante la primera parte continuas llegadas nervionenses, lideradas casi siempre por un Correa con ganas y acierto.

Con 10 minutos jugados el Sevilla ya había marcado un gol y había podido hacer al menos dos más, pero Correa no pudo batir a Marcos tras un pase de Ganso y otro de Carmona desde la defensa. La delantera sevillista, compuesta por el argentino en punta, Ben Yedder escorado a la derecha y Ganso y Kiyotake moviéndose con libertad –Iborra y Kranevitter guardaban las espaldas–, olió la facilidad para atacar y todos quisieron marcara goles. Pero fue Correa quien se salió con un gran partido, participando antes del descanso en todas las acciones de peligro y anotando un triplete: primero con un tiro desde la frontal tras una larga jugada colectiva y dejada de cabeza de Iborra; segundo, tras una acertada pared de nuevo con el valenciano –Kranevitter presionó muy bien en la medular–; y después también desde la frontal tras otra recuperación de Kranevitter.

La fragilidad del rival impide elevar en exceso la nota que merecen los primeros goles de Correa en el Sevilla, pero sin duda le vendrá muy bien para subir su confianza tras un concurso testimonial durante el primer tercio de la temporada. El argentino, en 45 minutos, había provocado un penalti, había metido tres goles y había regalado a Ben Yedder otro que el francés envió alta de forma incomprensible, ya con Marcos batido y casi sobre la línea. Y además, en la segunda parte, siguió siendo el más incisivo. Otros dos jugadores que acaparaban miradas eran Kiyotake y Ganso: también jugaron prácticamente a placer –más aún Sirigu, que apenas tuvo trabajo–, siendo más vistosos los detalles del brasileño. El Formentera, pese a todo, llegó a acortar distancias, merced a un disparo de Gabri que tocó en Diego González tras la jugada y el pase del sevillista Juan Antonio. Era el 1-2, que no hacía justicia a la insultante superioridad del conjunto de Sampaoli.

Como era de esperar, el ritmo decayó a la vuelta de los vestuarios. Con 1-4 el Formentera se afanaba para no recibir una goledada de escándalo en el encuentro más importante de la historia de la isla pitiusa y el Sevilla se limitaba a dosificar esfuerzos, con los hombres de ataque buscando el gol, sobre todo un Ben Yedder que la tuvo de nuevo a pase de Kranevitter pero la echó al lateral de la red. El trabajo estaba hecho y todo lo que tenía que ocurrir había pasado antes del descanso. Pero Correa seguía a lo suyo y en otra acción donde quedó en evidencia la diferente condición física de los equipos, el argentino se anticipó a Kiko, que le dio una patada dentro del área. Otro penalti provocado por el hombre del partido y otra pena máxima convertida por Ben Yedder, que ni siquiera alegraba el rostro tras sus dos goles desde los 11 metros.

Aún dio tiempo a que Carriço, que regresaba tras nuevos problemas físicos, se retirara lesionado en el cuádriceps derecho. Otro contratiempo importante para el zaguero portugués, que no levanta cabeza y que evidencia que no es desacertada la decisión del club de buscar refuerzos invernales para la retaguardia. Así concluyó un día histórico en Formentera. No para el Sevilla, que cumplió el trámite, sino para los locales, que se despidieron con dos acciones en las que probaron al aburrido Sirigu –una de ellas de Juan Antonio desde el centro del campo–. A los baleares les queda la otra mitad del premio: jugar en un Sánchez-Pizjuán que certificará el pase a los octavos del Sevilla.

FICHA TÉCNICA

SD Formentera: Marcos; Manu (Goku, min. 59), Rosa, Kiko, Dailos (Maikel, min. 59); Lolo (Górriz, min. 59), Willy, Liñán, Ojeda; Juan Antonio y Gabri.

Sevilla FC: Sirigu; Kolodziejczak, D.Carmona (Laso, min. 80), Diego González, Carriço (Vietto, min. 87); Kranevitter, Iborra, Ganso, Correa, Kiyotake; Ben Yedder.

Goles: 0-1, min. 1: Ben Yedder, de penalti; 0-2, min. 15: Correa; 1-2, min. 26: Gabri; 1-3, min. 28: Correa; 1-4, min. 43: Correa; 1-5, min. 73: Ben Yedder, de penalti.

Árbitro: Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Carmona, del Sevilla; a Maikel, del Formentera.

Incidencias: partido de ida correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio Municipal de Formentera, de césped artificial, ante unos 2.400 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el trágico accidente aéreo en Colombia. El club formenterense habilitó gradas supletorias para ampliar la capacidad del pequeño campo isleño y puso a la venta 3.000 localidades. El partido de vuelta se disputará el 21 de diciembre en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.