-
Franco Vázquez, en el centro, protagoniza uno de los ejercicios del último entrenamiento del Sevilla. / Jesús Barrera
De Old Trafford a Butarque. De Manchester a Leganés. Del glamour de ganarle al United unos octavos de final de la Champions a fajarse contra el 15º de la Liga para mantener a raya a Villarreal, Girona, Celta, Getafe, Betis y Eibar. Los grandes equipos deben estar acostumbrados a cambiar el chip de manera brusca. Y es lo que le toca este domingo al mediodía al Sevilla, cuartofinalista de la Liga de Campeones pero quinto en la española, con un pelotón de perseguidores que, pese a su menor potencial, amenazan la titubeante marcha de los de Vincenzo Montella en el campeonato. Con el cuarto puesto alejado definitivamente tras la victoria del Valencia, que le saca 15 puntos (incluido el goal average) a falta de 10 encuentros, el único objetivo sevillista de aquí al final es el de mantener el quinto lugar.
Partidos como el de este domingo mostrarán cómo se toma el equipo de Nervión esta recta final en la que se le acumulan las citas de nivel en la Copa del Rey y en la Champions. Montella sabe de la importancia de esta cita y no hará muchos cambios en el once. Tan sólo planea dos por decisión técnica: repetir con Kjaer de central y dar descanso a Mercado (que deberá en los próximos días jugar con Argentina) y aprovechar el estado de euforia de Ben Yedder para colocarlo esta vez de titular. Layún volverá al lateral diestro, toda vez que Corchia y Jesús Navas seguirán lesionados al menos hasta la Semana Santa, mientras que será Nolito quien ocupe por la derecha el lugar del sancionado Correa, que cumple ciclo de amarillas. No le quedan muchas oportunidades ya al de Sanlúcar de Barrameda para reivindicarse. Su innegable entrega y determinación en el área contrastan con su poca capacidad física, sobre todo en velocidad, lo que merma sus facultades.
Leganés y Sevilla vuelven a encontrarse después de que hace unas semanas se midieran en las semifinales de la Copa del Rey. Quiere venganza el cuadro pepinero, cómodamente situado en la clasificación con 12 puntos de ventaja respecto a los puestos de descenso. La salvación no es matemática, por eso aprieta las tuercas un Asier Garitano que confía en el poder como local de su equipo, que sí flaquea de visitante. Para esta ocasión el técnico seguirá contando con las bajas de Szymanowski y Guerrero, a quienes se suma el exbético Brasanac. Eso sí, podrá volver a contar con un hombre clave como es el centrocampista brasileño Gabriel Pires, ausente en San Mamés.