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Correa trata de centrar en una de las jugadas del encuentro. / Efe
En el vestuario del Sevilla la sensación era de euforia tras la remontada en Villarreal. «Hemos superado una prueba dura y significa que queremos ganar siempre. Estaba el partido muy difícil y nos tenemos que ir muy contentos. Queremos siempre empezar fuerte y al final nos pasa algo y encajamos gol por debilidades, pero lo más importante es levantarse y ganar hoy ante un rival fuerte. El equipo está muy unido, con el mister ahora más que nunca», explicaba Lenglet, autor del primer gol sevillista. Correa, que jugó todo el encuentro, explicaba que «por suerte al final el resultado del partido fue bueno y nos fuimos con buenas sensaciones. Los dos equipos jugamos muy bien y afortunadamente cayó de nuestro lado. Voltear partidos contra rivales tan duros nos sirve para darnos cuenta de que tenemos carácter. Deberíamos poder jugar así siempre, no sé si hay una explicación». Mientras que Franco Vázquez destacó «que no le perdimos la cara al partido en un campo tan difícil como este».