Del Nido: «En este Sevilla no hay principio de autoridad»

El expresidente del Sevilla se niega a aprobar las cuentas, el reparto de dividendos y un sueldo para José Castro, al que criticó por su gestión con jugadores como Rakitic o Vitolo y por la reforma del estadio: «Hay que hacer uno nuevo y pedir un crédito de 150 millones en vez de repartir dividendos».

11 dic 2017 / 18:35 h - Actualizado: 12 dic 2017 / 17:30 h.
"Sevilla FC","José María del Nido"
  • Del Nido, expresidente del Sevilla. / Manuel Gómez
    Del Nido, expresidente del Sevilla. / Manuel Gómez

En el turno de intervenciones de accionistas tras el discurso de José Castro y la exposición de las cuentas por Juan Luis Villanueva, llegó la esperada intervención de los accionistas, en especial del expresidente José María del Nido.

Eduardo Arenas, de Accionistas Unidos, se congratuló por la altísima participación general y en particular de los pequeños accionistas (más del 11%). «Nuestro objetivo es darle estabilidad al Sevilla siempre que lo necesite, manteniendo este modelo de entidad sin dueños mayoritarios ni capital extranjero. Los resultados son satisfactorio en todos los sentidos, no toca hacer cambios sino seguir trabajando para crecer más. Estamos conformes con el informe de gestión económica y deportiva», explicó Arenas, que destacó el creciente valor de las acciones del Sevilla «porque es momento de no regalarlas ni venderlas a especuladores extranjeros. Tenemos que estar atentos para evitar que entren en el club personas que, aunque sean accionistas, se quieran más a sí mismos que al Sevilla». Eso sí, Arenas advirtió a todos los miembros del consejo que el reparto de dividendos y posibles retribuciones «estén vinculados a los objetivos deportivos, primordiales».

Del Nido, por su parte, empezó diciendo que «me congratulo por estar de nuevo en la junta del Sevilla de mi alma, nuestro querido Sevilla». Pero pronto sacó toda la batería de críticas a un José Castro que lo tuvo que interrumpir varias veces, llegando a un enfrentamiento dialéctico por el tiempo de intervención. Este fue el discurso del expresidente: «En este club quedan muchas cosas por hacer: modernización, construcción de un nuevo estadio, etc. Hay beneficios, pero me opongo a la asignación de sueldos al señor Castro y varios consejeros. Es verdad que los estatutos y la ley lo prevé, pero cuando hay la posibilidad y obligación de seguir creciendo no es lo más adecuado repartir dividendos y poner sueldos. Con este beneficio podríamos pedir un crédito de 150 millones a largo plazo para tirar el Sánchez-Pizjuán construir un nuevo estadio que sea la envidia de todos, disminuyendo además los impuestos a pagar por repartir dividendos. No podemos ampliar el estadio, sino derribarlo y crear uno nuevo. Admito que es otra forma de gobernar, más osada, lo entiendo, pero digo lo que creo que debo decir, aunque no guste. No me estoy postulando, no voy de tapado, siempre voy de cara y digo que no estoy de acuerdo con este modelo de gestión. No voy a esperar a que el equipo pierda para intentar mejorar las cosas que se hacen mal. Y que quede claro que nunca querré que el Sevilla pierda. Todos queremos estabilidad, pero como responsable del gran Sevilla que construimos, tengo que decir que este modelo de gestión no me gusta. Cada vez que hay que tomar decisiones no se toman, sin recordar las renovaciones de Emery, Vitolo o Rakitic. ¿De verdad que no hay nadie ahí dentro que impida que un jugador se vaya a Londres pocas horas antes de un partido vital de la Champions? ¿Os acordáis lo que pasó con Dani Alves, que se negó a jugar una final para irse? Eso se llama principio de autoridad y no lo hay. No aprobaré las cuentas ni los demás puntos del día. Y eso que yo soy el que más percibiría por el reparto de dividendos, porque quiero que se destine a potenciar el equipo».

Castro interrumpió varias veces a Del Nido para que abreviara.

LAS RESPUESTAS DEL PRESIDENTE. Tras otras intervenciones de accionistas que pidieron clemencia por los precios de los abonados, llegó el turno de los consejeros para responder a las declaraciones efectuadas desde el atril. Villanueva aclaró cuestiones económicas, defendiendo el modelo de la entidad pese a que hay aspectos mejorables, como pueden ser los ingresos de márketing o publicidad «aunque estos también hayan crecido». Y le recordó a Del Nido que el gasto en impuestos «no es de nueve millones» y que, en todo caso, pagar impuestos «suele ser síntoma de bonanza económica».

Después, José Castro quiso contestar a Del Nido, que apostilló su intervención expresando que las cosas negativas que había relatado «son la consecuencia de no tener a gente ambiciosa y preparada para acometer los grandes proyectos que tenemos en el futuro». El presidente tiró de manual para su respuesta: «Nosotros arriesgamos, sin riesgo no hay éxitos. Este consejo no descarta hacer un nuevo estadio, pero quisimos con poco dinero reformarlo con ascensores, luces, servicios, el exterior, etc. En once años usted no se acordó del estadio y yo sí lo he hecho. Lo que ha dicho de Nzonzi es falso, no fue a ver a ningún club sino a ver a su hijo que tiene un problema. A todos nos han dejado jugadores y entrenadores, como Juande Ramos, pero no quiero entrar en eso porque me quiero centrar en el orden del día».

También respondió Castro al tema de los abonos: «No estoy de acuerdo en que los abonos sean caros, hay que ver qué ofrecemos. Hay muchas cuestiones como el carnet familiar y seguimos estudiando fórmulas, como quitar los pasillos para que haya más asientos y rebajar los carnets infantiles. Si hacemos un nuevo estadio sería más adelante, cuando lo necesitemos. Y los niños sí vienen al estadio porque los invitamos en las peñas, todos los partidos al menos 500 o 600. Aun así, si podemos, seremos sensibles en el precio de los abonos»