Dosifica fuerzas, pero no puntos (2-0)
Los goles de Sarabia y Vitolo dan la victoria a un Sevilla que sufrió ante el Eibar y que guardó fuerzas para la cita de la Champions ante el Leicester. Ninguno de los apercibidos de sanción vio tarjeta amarilla y podrán jugar el derbi del próximo sábado. Mercado se marchó lesionado en el descanso
El partido que le ganó el Sevilla al Eibar no pasará a la historia pero sí arroja un detalle nada insignificante: con la Champions a la vuelta de la esquina, los de Jorge Sampaoli jugaron todo el partido con una marcha menos de lo habitual y se impusieron 2-0 a uno de los mejores equipos que pasaron por Nervión. Señal, otra más, de equipo poderoso y que ayer ni arriesgó metiendo la pierna de cara al derbi (jugaron casi todos los apercibidos) ni corrió más de la cuenta a pesar del dominio azulgrana. Con unos cuantos chispazos, el Sevilla se plantó varias veces ante Yoel. Con dominio del balón y muchas combinaciones, el Eibar sólo inquietó a Sergio Rico en dos centro-chuts y varias impreciones de la defensa nervionense. Quien tenía balas de fogueo era el conjunto de Mendilibar. Las que hacen daño las disparó un Sevilla que guardó munición para el miércoles pero que sigue la estela del Barcelona y aguanta la presión del Atlético.
Y eso que la primera media hora y gran parte de la segunda mitad fueron atípicas en el Sánchez-Pizjuán. El equipo visitante era el que dominaba y presionaba arriba de forma coordinada, lo que orgininaba serios problemas tanto en Rami y Lenglet a la hora de sacar el balón como en Sergio Rico, que también falló varios despejes. Esos fallos fueron subsanados por la rápida reacción de otros compañeros, impidiendo que el Eibar hiciera daño. El conjunto de Mendilibar, muy atrevido, creó peligro en jugadas a balón parado, con Pedro León de perfecto ejecutor. El ex del Madrid tuvo una bonita pugna con Lenglet, al que le ganó varios choques. El Sevilla, con evidentes dosis de ‘mandanga’, buscaba contras. En la primera cabeceó fuera Franco Vázquez, respondiendo a otro testarazo de Lejeune que detuvo Rico.
Había poca claridad en los ataques y el partido tenía cierto ritmo cansino. Hasta que un pelotazo orientado de Lenglet lo luchó Jovetic para asistir a Ben Yedder de cabeza. El francés se la devolvió de tacón al montenegrino, ya en el área, para que éste la pusiera al segundo palo perfecta para el empalme de Sarabia a las redes. Excepcional partido del jugador cedido por el Inter de Milán, luchador e inteligente casi siempre.
El gol equilibró el dominio del balón y Sampaoli probó cambiado de bandas a Sarabia con Jovetic. El Eibar pudo empatar en un saque de Yoel que se trabajó Rubén Peña con Escudero para encarar esquinado a Rico, quien paró con los puños el durísimo disparon del azulgrana. No fue el mejor partido del lateral zurdo, recién salido de una lesión muscular. El Sevilla, por su parte, tuvo varias contras en las que falló el último pase (el propio Escudero para Ben Yedder, que estaba solo) o el remate, en este caso de Jovetic ante un Yoel que le tapó muy bien los huecos. Así se llegó al descanso, con un rédito para el Sevilla bastante positivo para el nivel de juego ofrecido. Las buenas combinaciones arriba entre Ben Yedder y Jovetic fueron lo más positivo, mientras que las dudas en la defensa añadían nervios aunque nunca originaron más que sustos a la grada.
No daba la sensación de que el Sevilla se fuera a poner las pilas con 1-0 y eso fue o que sucedió en la segunda parte. Primero avisó Sergi Enrich, casi inédito en el encuentro. Su testarazo lo detuvo un bien colocado Sergio Rico. El Sevilla seguía moviéndose a arreones, sobre todo porque N’Zonzi se limitaba a controlar el centro del campo del Eibar y porque Nasri anduvo durante todo el choque, valiéndose de su excepcional calidad para dar contados pases peligrosos, como uno que dejó solo a Franco Vázquez ante Yoel. El argentino quiso colocársela oara su pierna buena, la zurda, y Escalante se la quitó. Tampoco fue el día del Mudo, aunque no se escondió como el francés.
Al encuentro se le ponía cara de peligroso para el Sevilla y la grada avisó con silbidos en forma de alarma. El pique general con los Biris cambió los pitos por ánimos, que le sirvieron al Sevilla para mantener la concentración. Sampaoli quiso reactivar a los suyos introduciendo a Vitolo y Kranevitter, mientras que Mendilibar se la jugó con Bebé, Luna y Nano. Kranevitter ayudó a N’Zonzi en la medular y los centrales parecieron entonarse. El Eibar volvió a avisar con un centro de Luna que casi sorprende a Rico, que se tuvo que emplear a fondo en la línea de gol.
Pero a medida que al equipo vasco se le agotaban las fuerzas, el Sevilla encontró más espacios a la contra, como en una pared de Vitolo con Sarabia que el canario envió al lateral de la red. La dosificación sevillista se notó en jugadas como un mal taconazo en área propia de N’Zonzi que casi aprovecha Adrián. Hasta el 91’ no llegó el respiro gracias a un gol de Vitolo a pase de Jovetic, que supo esperarlo. Antes Sarabia pasó mal al montenegrino en una contra de tres contra uno. Aunque ya el Eibar estaba derrotado y el Sevilla con tres puntazos más en la clasificación. Ahora sí: hay sones de Champions League.