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La alineación del Basaksehir el pasado viernes en su estreno en la Superliga turca.
La historia del Sevilla en la Champions League, al contrario que en la Europa League, tiene más oscuros que claros. Sin olvidar que la UCL es de un nivel superior a la UEL, la impotencia sevillista en la máxima competición continental no radica en esa simpleza, sino en cómo se despidió del torneo en casi todas sus participaciones: cayendo ante rivales, en teoría, inferiores. Sólo en 1958 fue eliminado por un rival claramente mejor, el Real Madrid. Después fue víctima de Fenerbahçe, CSKA Moscú, Sporting de Braga y Leicester City –también fue eliminado en la fase de grupos hace dos temporadas ante Juventus, Manchester City y Dinamo de Zagreb–.
Ahí radica uno de los avisos de cara al play off que el equipo nervionense iniciará el miércoles frente al Istanbul Basaksehir. Un equipo desconocido para la mayoría de aficionados, muy joven en historia (1990) pero repleto de veteranía en sus jugadores (29 años de media). Entrenado por Abdullah Avci, el Medipol Basaksehir –nombre oficial– lleva una marcha creciente destacable. Aunque el año pasado se quedó en la previa de la Europa League, ha perdido sólo cuatro partidos de los últimos 51 disputados –uno de ellos por penaltis, la final de la copa turca–. Únicamente el Shakhtar Donetsk venció en el Basaksehir Arena en toda la temporada pasada.
Los otomanos empezaron el viernes por la noche la Superliga con un ensayo general del plan para recibir al Sevilla: coordinación colectiva atrás e ideas claras en ataque en busca de un partido con el menor número de ocasiones sufridas y rentabilización de los goles marcados. Dicho y hecho: 1-0 le ganó al Bursaspor, un resultado que Avci firmaría sin duda para el debut en la Champions: «Perdimos demasiadas pelotas en las transiciones, pero hay que ver el vaso medio lleno, pues ganamos y no encajamos. Eso sería importante en la Champions». Bien es cierto que el rival era de un nivel inferior al Sevilla, pero la manera de jugar del Basaksehir y su buena racha –viene de eliminar al Brujas en la última previa de la Champions con un empate inicial en Bélgica (3-3) y un partido sólido en Estambul (2-0)–, unida a esa historia sevillista en el torneo invita a Berizzo y a los suyos a tomarse lo más en serio posible esta peligrosa eliminatoria en la que el conjunto turco recuperará a su capitán: Emre Belozoglu. «Jugará el miércoles», especificó el técnico Avci, que no quiso arriesgarlo ante el Bursaspor.
La historia del Sevilla en los play off Champions ya se ha repetido últimamente con insistencia: se impuso al AEK Atenas en 2007 –superando el estado emocional tras la muerte de Antonio Puerta y el aplazamiento de la ida– y cayó ante el Sporting de Braga en 2010.