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Jugadores y cuerpo técnico del Sevilla celebran el título de la Europa League conquistado en Basilea, en 2016. / Efe
El camino hacia la final que acogerá el Olímpico de Bakú, sede de la final de la Europa League de 2019, será largo para todos los equipos, y más aún para aquellos que, como es el caso del Sevilla, sueñan con disputarla y comenzarán a competir muy pronto.
El conjunto nervionense entrará en escena en la segunda ronda preliminar (días 26 de julio y 2 de agosto), que se disputará tras dos rondas previas. Sus posibles rivales están todavía por concretar, aunque lo que sí se sabe es que será el día 20 de junio cuando se sorteen tanto la primera ronda como la segunda. Dicho sorteo deparará emparejamientos concretos para la primera ronda y permitirá al Sevilla saber de qué eliminatorias saldrá su rival.
«Esta temporada la UEL estrena formato, con más equipos en liza y más rondas, dado que en esta temporada los equipos que caen eliminados en las rondas preliminares de la UEL tendrán una segunda opción en la segunda competición continental, de modo que cada ronda tiene dos accesos, el acceso de liga (que es el del Sevilla) y el acceso de campeones. Los eliminados de esta primera ronda de Champions, en todo caso, no serán nunca rivales del Sevilla al ser calificados como cabezas de serie como el propio club», explica éste en sus medios oficiales.
El Sevilla, con 113,00 puntos, es el equipo que tiene el coeficiente más alto de todos cuantos inician la competición.
En la ronda preliminar serán 14 los equipos que participen, de lAndorra, Gibraltar, San Marino... mientras que la primera ronda tendrá 94 equipos en liza: 74 del acceso Liga más 19 del camino Champions, que participarán en la ronda en la que accede el Sevilla, la segunda, mientras que en la tercera serán 52 + 20, respectivamente.