El Sevilla retomará este martes su trabajo tras unos días de descanso. Tras el parón motivado por los compromisos de las selecciones nacionales, el equipo de Pablo Machín afrontará un calendario intenso, un maratón de armas tomar.
Hasta la fecha, el Sevilla lleva diez partidos oficiales disputados. Las tres eliminatorias necesarias para poder acceder a la fase de grupos de la Europa League obligó a ponerse las pilas pronto. No en vano, los nervionenses abrieron el fuego el pasado 26 de julio, día en que se enfrenó al Újpest.
Tras superar el doble duelo contra el equipo húngaro llegaron otros dos contra el Zalgiris lituano y otros dos frente al Sigma Olomuc checo. Resumiendo: seis partidos sin apenas respiro, con la Supercopa de España jugándose finalmente a partido único en Tánger y la Liga pidiendo paso con tres jornadas ya disputadas.
Ahora, tras el parón, toca apretar los dientes de nuevo. Además, el Sevilla deberá hacerlo con el hándicap que supone tener a tres futbolistas de peso lesionados: Gaby Mercado, Sergio Escudero y Maxime Gonalons. Dos de ellos, para más señas, son titulares habituales y el tercero ya ha demostrado que puede ser una pieza muy valiosa para el equipo.
En este sentido, llega el momento de comenzar a calibrar la profundidad del plantel de este Sevilla que cuando finalice el mes de octubre habrá alcanzado la friolera de 20 partidos oficiales. O lo que es lo mismo: algo así como la mitad del total que acumulará más de un equipo cuando despida la temporada.
El maratón del Sevilla dará comienzo el próximo domingo ante el Getafe. Será el primero de los siete encuentros que le esperan en apenas 22 días, tres semanas en las que el conjunto nervionense disputará sus dos primeros choques de la fase de grupos de la Europa League (ante el Standard de Lieja el 20 de septiembre y contra el Krasnodar el 4 de octubre).
Además de esos dos partidos de competición continental, el Sevilla se verá las caras con el Levante, el Real Madrid (jornada intersemanal), el Eibar, el Celta, el Barcelona y el Huesca. El Akhisarspor turco será su tercer rival europeo antes de despedir octubre.
Mes y medio, en definitiva, muy intenso y en el que Machín tendrá que tirar de todos los efectivos de su plantilla con el reto de mantener el nivel esperado tanto en la Liga como el la Europa League.
