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La terraza del bar El Papelón, destrozada. / ‘ELDESMARQUE’
Una semana después de la agresión de un grupo de ultras del Sevilla a radicales de la Juventus en el centro de la ciudad, aún no se han producido detenciones, algo que ha llevado este miércoles al delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, a pedir que se deje trabajar a la Policía con tranquilidad. El político ha previsto que ese trabajo dará «los resultados adecuados. Debemos dejar que la Policía culmine sus tareas de investigación porque ese trabajo lo hace muy bien y estoy convencido de que dará sus frutos con las consecuencias que los hechos merezcan».
Sanz, que ha participado en la primera reunión de la Comisión Regional de Prevención y Erradicación de la Violencia en el Fútbol, ha añadido que el caso está judicializado, por lo que la Policía trabaja «de la mano» de la autoridad judicial y que ese trabajo «progresa adecuadamente» y «dará sus frutos». Así, el delegado ha hecho un llamamiento a la «prudencia» y a la «paciencia» para esperar a que las investigaciones concluyan, advirtiendo que «no por precipitarlo sale mejor. Buscamos el mejor resultado, que se paguen los hechos». Tras la pelea tres personas resultaron heridas --una de ellas, seguidor de la Juve, tuvo que ser operada de heridas por arma blanca.