La trayectoria de Unai Emery como entrenador de fútbol es brillante. En su currículum sólo tiene un punto negro, que no es otro que su paso por el Spartak de Moscú, único equipo que le ha destituido. Allí las cosas no le salieron bien al hoy técnico del Sevilla. Las complicaciones que rodeaban al club ruso acabaron con él, pese a que empezó la temporada siendo líder. Pero todo se empezó a venir abajo tras una derrota frente al Zenit de San Petersburgo. El que será hoy rival del Sevilla destrozó al equipo capitalino ganando por 5-0 y desatando las primeras fricciones entre Unai y sus jugadores, quienes al final consiguieron que el club destituyera al vasco. No le trae buen recuerdo, pues, el Zenit a Emery. “Este Zenit es distinto y son momentos diferentes”, dice el entrenador sevillista.