El Sevilla continúa a la caza de un delantero puro, de área y rematador que entre a la perfección en los parámetros que busca Pablo Machín como hombre de referencia en ataque. Ante las especulaciones que situaban a Luis Muriel como posible alternativa a ese puesto, el propio entrenador se ocupó de zanjarlas en el postpartido frente al Újpest. «Muriel va a jugar donde crea que más va a ayudar al equipo. Mi idea primera es que no sea nuestro 9 de referencia. Me gustaría tener, y así trabaja el club, un 9 nato. Creo que donde puede aportar más es apareciendo en esas dos mediapuntas que se convierten a veces en delanteros. Creo que es donde lo puede hacer bien», aseveró.

Con dichas declaraciones, Machín dejó claras las intenciones que tiene con el internacional colombiano, al que arrojó algo de luz sobre una posible titularidad. De hecho, el propio entrenador soriano dijo lo que mucha gente pensaba o sabía sobre Muriel y su capacidad para llegar desde la segunda línea. Sus características, de hecho, invitan a ello. Ha demostrado que si recoge el balón en posiciones intermedias y arranca en carrera con un poco de espacio es un jugador muy difícil de parar, ya que su envergadura le otorga mucha potencia contra los zagueros rivales, además de su calidad técnica, la cual ya ha demostrado que tiene. Buena muestra de ello son dos de los goles que ha marcado con la camiseta sevillista: el que hizo ante los húngaros del Újpest y el que anotó la pasada campaña en Cornellá ante el Espanyol.

De hecho, durante sus años en Italia, primero en el Udinese y después en la Sampdoria, nunca fue el atacante más adelantado. Es por ello que, a día de hoy, todavía cuesta encontrarle un significado a esa obcecación que tenían Berizzo y Montella con la posición del colombiano. En la planta noble del Sánchez-Pizjuán saben que en este nuevo curso Muriel puede ser pieza importante del Sevilla en la posición de mediapunta. Es por esta razón que no tienen ninguna intención de venderlo, a no ser que llegara una oferta lo suficientemente satisfactoria para el club. Los 20 millones pagados por él hace una temporada invitan a que tenga otra oportunidad que, esta vez sí, le haga romper como un jugador diferencial.