El precio del gol

«Con Gameiro nadie tiene dudas: o viene un club con la cláusula o seguirá con nosotros». Así de tajante se mostró ayer Jose María del Nido Carrasco, vicepresidente del Sevilla FC, al ser cuestionado por una posible salida del francés. El deseo del club, según lo transmitido a través de las constantes declaraciones, es claro: Kevin Gameiro debe liderar al Sevilla 2016/17.

El de Senlis fue fundamental para Emery. Tras la salida de Carlos Bacca, le tocó al ex del PSG afrontar el reto goleador. No defraudó. Sentó a Immobile y Llorente, dos grandes apuestas de Monchi el pasado verano, y rompió todos los esquemas: 29 goles en 52 partidos. Cifras a la altura de los más grandes. Por ello, y por sus dos temporadas previas como sustituto de Bacca –consiguió 38 goles en ambos años–, el Barça ha puesto sus ojos en él. Desde Cataluña, el diario Sport publicó ayer una oferta culé de 25 millones por el jugador blanquirrojo. Insuficiente, tal y como lo fue hace un mes cuando el club catalán, que disponía de mayores números para fichar, ofreció una cifra cercana a los 27 kilos. La respuesta nuevamente fue negativa. Sampaoli cuenta con él y desde la dirección deportiva se entiende que una venta inferior al precio de su cláusula sería un riesgo. El gol es difícil de sustituir a bajo coste.

El máximo ejemplo se encuentra en la pasada temporada. Tras invertir 12 millones en Immobile, que venía de realizar una pésima actuación con el Borussia Dortmund, el italiano sólo consiguió anotar cuatro goles como sevillista. Tuvo que salir cedido, al Torino, donde recuperó su mejor versión –no así el olfato goleador– y consiguió ir convocado con Italia a la Eurocopa. Con este currículum, el Sevilla intenta ahora cerrar una nueva cesión a la Lazio. La operación, según fuentes cercanas al club italiano, se podría cerrar en dos kilos por la cesión y otros ocho en caso de concretar una venta. En semejantes condiciones se encuentra Llorente, la otra apuesta nervionense, que tras una irregular temporada –anotó 7 goles– podría estar buscando una salida que le permita relanzar su carrera. Dos operaciones de alto coste sin éxito. Sustituir al máximo goleador resulta complicado. Sin embargo, todo tiene un precio y en este caso, muy alto. El precio del gol.