El ruido de sables se torna en estruendo

La cuenta atrás para la junta general ve cómo la tensión entre Castro y Del Nido Carrasco aumenta sin remisión. Seis días antes, el presidente tendrá que declarar a raíz de la querella de su vicepresidente

13 nov 2015 / 08:00 h - Actualizado: 13 nov 2015 / 10:12 h.
"Sevilla FC","José Castro","José María del Nido Carrasco"
  • José Castro y José María del Nido Carrasco, durante la pasada junta general de accionistas. / Manuel Gómez
    José Castro y José María del Nido Carrasco, durante la pasada junta general de accionistas. / Manuel Gómez

Afortunadamente para el Sevilla, el pulso por la presidencia –lento pero sin descanso– no está afectando en estos momentos a la marcha del equipo. Lo que nadie sabe es cómo afectará a la entidad, a nivel institucional y deportivo, lo que suceda en la junta general de accionistas del 9 de diciembre. El clima de tensión que marca la relación entre José Castro y José María del Nido Carrasco, presidente y vicepresidente respectivamente del club, es cada vez mayor.

La enésima gota en caer a ese vaso es la citación, por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Utrera, de Castro en calidad de imputado por un presunto delito societario que habría cometido al impedir que Del Nido Carrasco ejerciera su derecho al voto como miembro de Sevillistas de Nervión en la junta general de esta sociedad, celebrada el 18 de octubre. Castro ha sido citado para el próximo 3 de diciembre (es decir: seis días antes de la junta general del club) a raíz de la querella presentada contra él por Del Nido Carrasco y José Gómez Miñán, que forma parte también de Sevillistas de Nervión, según ABC.

Ambos le acusan de vulnerar el artículo 292 Código Penal, que prevé penas de entre seis meses y tres años de prisión por el aprovechamiento de los acuerdos lesivos adoptados por mayorías ilegalmente obtenidas.

A la espera de acontecimientos, la tensión va en aumento y la junta general del club se prevé agitada, un año más, por este pulso que mantienen el presidente del Sevilla y su vicepresidente. El deseo de Del Nido Carrasco y Gómez Miñán de no votar en bloque como miembros de Sevillistas de Nervión es un camino sin retorno cuyas curvas se suceden y cada vez de forma más pronunciada.

Del Nido y Gómez Miñán entienden que quizá éste no sea el momento de provocar un cambio en la presidencia, pero su lima sigue actuando mientras Castro busca la forma de contrarrestarla. Una situación que, además, acentúa las diferencias que separan a sevillistas con peso específico dentro del panorama accionarial del club. El pasado año, Castro le ganó la batalla a Del Nido Carrasco pero la guerra continúa, como demuestran los hechos. Públicamente, ambos evitan entrar en conflicto, pero a nadie escapa que el ruido de sables se ha tornado ya en auténtico estruendo. Sin duda, la junta del próximo día 9 no será una junta más.