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Monchi acudía este mediodía a las oficinas del Sánchez-Pizjuán, levantando gran expectación. / Manuel Gómez
Monchi ha comunicado al consejo de administración del Sevilla que deja su cargo de director deportivo después de una década de éxitos al máximo nivel y en el club de Nervión cunde el pesimismo sobre una posible rectificación del protagonista. Al contrario de lo que ocurrió hace unos años, esta vez la impresión entre los dirigentes es que no habrá vuelta atrás y así les ha sido confirmado por el protagonista en la reunión que han tenido este martes por la mañana.
Desde anoche intentan José Castro y sus hombres más cercanos convencer a Monchi para que siga dirigiendo la política deportiva del club. Ahora bien, su sensación es que su cansancio por la implicación sentimental tan fuerte que le supone la responsabilidad al ser sevillista acérrimo y, por supuesto, esa posible oferta de un gran club extranjero (suena con fuerza el Manchester United) juegan en contra de ese propósito.
Monchi ha estado aproximadamente desde las 11 de la mañana en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán para confirmar la noticia a Castro y compañía. Antes se reunió con su equipo de trabajo. Pasadas las 13.30 ha abandonado el estadio sin hacer declaraciones. A los pocos minutos ha vuelto, pero ha salido casi de inmediato en compañía del vicepresidente, José María del Nido Carrasco.