El Sevilla mira a su corazón

El club presentará este viernes el nuevo proyecto deportivo de la mano de Joaquín Caparrós como director de fútbol

24 may 2018 / 21:50 h - Actualizado: 25 may 2018 / 17:36 h.
"Sevilla FC","José Castro","Monchi","Joaquín Caparrós"
  • Equipo de trabajo del que se rodeó Joaquín Caparrós en el banquillo, destacando a Antonio Álvarez, Pablo Blanco, Luci, Marchena, Gallardo y Ramón Vázquez (hijo).
    Equipo de trabajo del que se rodeó Joaquín Caparrós en el banquillo, destacando a Antonio Álvarez, Pablo Blanco, Luci, Marchena, Gallardo y Ramón Vázquez (hijo).

Este jueves se ha cumplido un mes desde que Óscar Arias fuera despedido, de forma un tanto atemporal, como director deportivo del Sevilla. La crisis intensificada por la paupérrima final de la Copa del Rey se cobró la cabeza de Arias y José Castro, presidente del Sevilla, prometió un sustituto en el plazo de 30 días. Pese a tener claro que había que apostar por un equipo fundamentalmente de la casa, la dirigencia del Sevilla ha intentado colocar al frente a un director deportivo de fuera, contrastado y con experiencia. Sin embargo, no ha sido capaz de encontrarlo y este jueves anunciaba lo que era un secreto a voces: Joaquín Caparrós será el nuevo director de fútbol de la entidad, un cargo creado especialmente para el utrerano y cuyas funciones serán detalladas este viernes en una conferencia de prensa.

En la misma se espera que tanto Castro como Caparrós expliquen qué harán finalmente con el organigrama de la secretaría técnica. Antonio Cordón dijo no. Miguel Ángel Gómez, al ver que no sería la cabeza visible, también dijo que no, que se quedaba como máximo responsable en el Valladolid. Después los dirigentes del Sevilla buscaron en el Espanyol (Óscar Perarnau) y en el Getafe (Ramón Planes) con el mismo éxito: cero. Nadie externo al Sevilla quería abandonar su puesto de responsabilidad para integrar un equipo de trabajo que siempre estuviera con la sombra de Caparrós por encima.

La opción que quedaba, y que ya avanzara este periódico la pasada semana, era la de apostar por un grupo de trabajo eminentemente de la casa, desde el primer responsable al último, recolocando si es preciso a varios integrantes, entre ellos a Carlos Marchena, quien puede desempeñar un cargo de relevancia en el nuevo organigrama de la secretaría técnica, e incrementando el equipo con exjugadores como Julien Escudé. La noticia que la hinchada llevaba esperando un tanto angustiada al ver los bandazos que ha dado el club a la hora de reestructurarse no es sino saber quién mandará. Tarde, pero la afición ya sabe que el club ha mirado hacia el interior, hacia su corazón, para reflotar el proyecto. El anuncio del cargo que finalmente ocupará Caparrós sirvió para tranquilizar al personal. Ya hay al menos una cara visible y que ha salido aún más reforzada de lo que ya estaba tras su aportación en el banquillo en los últimos cuatro partidos de la pasada Liga.

Caparrós será «el máximo responsable a nivel deportivo de todos los equipos del Sevilla FC, desde la primera plantilla hasta el último conjunto del escalafón de la cantera», según anunció el club. El equipo de trabajo dentro de la secretaría técnica, hasta el momento, sigue integrando a gente como Jesús Olivera (coordinador general), Ramón Vázquez (captación de talentos), Agustín López (coordinador de cantera), Emilio de Dios (secretario técnico del Sevilla Atlético), José Luis Ruda, José Manuel Santos y Fermín Galeote (los tres como responsables de scouting senior), Marcos Sequeiros (team manager del filial) y los scouts Arturo González, Alejandro Pérez, Luis del Ojo y Jorge Pulido. Javi Guerrero se ha marchado de la mano de Óscar Arias y Caparrós lleva días trabajando en la incorporación de más personas, incluidos varios exjugadores.

Además de Marchena y Paco Gallardo (entrenadores esta temporada del Sevilla C), ilustres empleados como Pablo Blanco ampliará sus atribuciones para estar más cerca de Caparrós. Blanco será asesor directo de Caparrós, quien también podría recolocar a Antonio Álvarez (actual director de la Escuela Antonio Puerta y que hizo las veces de técnico adjunto en la recta final de la Liga). La imagen de los dirigentes del Sevilla ha salido una vez más tocada tras estas semanas de aparentes fracasos negociadores, pero casi todos por Nervión se congratulan de la apuesta con ADN sevillista que ha resultado finalmente de todas estas gestiones. El Sevilla 2018-19 ya puede empezar a trazar sus líneas maestras. La principal, la búsqueda del entrenador, está decidida: Pablo Machín (Girona).

El viraje que ha dado el Sevilla en su reestructuración deportiva recuerda a la apuesta por Monchi en 2000. El exportero, hoy en Roma y leyenda del Sevilla, era el delegado del equipo y se supo compenetrar a la perfección con Manolo Ruiz Sosa, Pepe Alfaro, Pablo Blanco, Juan Carlos Álvarez, Ramón Vázquez e incluso con Caparrós, que ahora tomará las riendas. Su inexperiencia era incluso mayor que la que puede tener ahora Carlos Marchena, destinado a ser el brazo ejecutor de Caparrós y del que todos dentro del club nervionense hablan muy bien.