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Pablo Machín, en un partido del Girona.
Los caminos de Pablo Machín y el Sevilla están a punto de unirse de manera oficial. Las reuniones mantenidas por las dos partes este fin de semana, tanto en persona como vía telefónica, están a punto de cristalizar en un acuerdo para que el técnico soriano dirija al equipo hispalense las dos próximas temporadas. Según ha podido confirmar El Correo de Andalucía, el fichaje es inminente después de que Machín haya convencido a Joaquín Caparrós y éste al todavía entrenador del Girona, que tiene contrato con el club catalán hasta 2019 y una cláusula de rescisión del mismo de un millón de euros, dinero con el que el Sevilla indemnizará al Girona. No es descartable que ambos clubes acaben negociando, aunque el Girona no está por la labor de perdonar o rebajar dicha cantidad.
El intento del club gerundense por retener a Machín ha resultado baldío, pues entiende el soriano que ha llegado el momento de cerrar un magnífico ciclo en el Girona, al que ha llevado desde los puestos de descenso a la Segunda B a casi Europa en su primer curso en la Primera. Así se lo ha transmitido el propio Machín al club en las reuniones mantenidas con los más destacados dirigentes del Manchester City, club nodriza del catalán, concretamente con Txiki Beriguistain y Ferran Soriano. A falta de sólo unos flecos, las grandes cláusulas del contrato que unirá al Sevilla con Machín ya están pactadas, por lo que sólo un giro sorprendente evitaría que las negociaciones cristalizaran en el anuncio oficial a principios de la semana inminente.
Pablo Machín (Soria, 1975), empezó su carrera en los banquillos en el Numancia, donde entrenó a diferentes equipos de los escalafones inferiores (llevó al Numancia B a la fase de ascenso a la Segunda B). Fue técnico ayudante de Juan Carlos Unzué en la etapa de éste en Soria, pasando después a dirigir él al Numancia durante dos temporadas sin resultados notables en la Segunda A. El éxito le llegó en Girona, donde arribó en 2014, consiguiendo la difícil permanencia en la Segunda A en sus primeros partidos, para en la temporada siguiente (2014-15) quedarse con la miel del ascenso a la Primera en los labios, algo que repetiría un año después (2015-16) en la misma fase de ascenso a la Primera. La campaña pasada (2016-17) al fin lo consiguió, llevando al modesto club catalán a la élite y luchando en la presente temporada por ocupar la séptima plaza que finalmente fue para el Sevilla.
Este año su Girona causó una muy buena impresión en el Sánchez-Pizjuán, aunque perdió por 1-0 (en Montilivi también, 0-1). El cuadro catalán ha finalizado la Liga en 10ª posición con 51 puntos, tras 14 victorias, nueve empates y 15 derrotas, siendo casi igual de fuerte en su estadio (27 puntos) que lejos del mismo (24).