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Aleix escucha a Juanfran en la rueda de prensa que dieron este martes. / E. Naranjo (Efe)
El buen ojo de la dirección deportiva se ha convertido, desde hace años, en uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustentan los éxitos deportivos de un Sevilla que sigue llevando títulos a sus vitrinas. Además, a esos éxitos deportivos hay que sumar los económicos, porque la cantidad de millones de euros ingresada convierte al de Nervión en uno de los clubes que mejor rentabilizan sus inversiones.
Sirva como ejemplo el de una de las grandes sensaciones de la temporada: Aleix Vidal. El futbolista nacido en Valls (Tarragona) llegó siendo prácticamente un desconocido para el gran público, aunque siempre fue uno de los destacados en la UD Almería. Allí llamó precisamente la atención del Sevilla y éste decidió apostar por él. Pagó unos tres millones de euros más bonus y le incorporó a su plantel con un contrato de cuatro temporadas y una cláusula de rescisión de 25 millones. Monchi y su staff, al igual que Unai Emery, sabían bien del potencial del futbolista.
Aleix no sólo ha respondido a las expectativas sino que incluso las ha superado. Titular indiscutible, es uno de los motores del equipo defendiendo, atacando, marcando goles, dando asistencias y contagiando un espíritu de lucha imprescindible para el grupo. Todo esto ha tenido como premio el título en la Europa League, el pase a la Champions y la llamada de la Selección.
Su gran temporada, además, ha supuesto que clubes importantes se hayan interesado por él. Según ha podido saber este periódico, el Sevilla tiene sobre la mesa ofertas que triplican el precio que pagó en su día por Aleix. O lo que es lo mismo: propuestas que superan los diez millones de euros, si bien quedan lejos de lo 25 millones recogidos en su cláusula de rescisión.
Uno de los clubes a los que se ha relacionado con el futbolista es el Barcelona, si bien no es el único. De hecho, la entidad azulgrana podría encontrarse con una sorpresa si no mueve ficha a tiempo, ya que el interés por Aleix se plasma en ofertas concretas.
En este sentido, hay que recordar la filosofía del Sevilla: nadie es imprescindible. Aleix ha hecho una campaña soberbia y qué duda cabe de que el club quiere seguir contando con él, pero si los postores aumentan la cantidad de dinero que ofrecen... todo puede suceder.