El Sevilla lo ha vuelto a hacer. Tras un verano, el pasado, hiperactivo en los despachos, con nuevas ventas importantes y un buen número de fichajes, el club ha conseguido sus dos principales objetivos: triunfar en el terreno de juego y saldar sus cuentas. Pero a estos dos importantes aspectos hay que añadir un tercero vital para el modelo de gestión: la revalorización de sus futbolistas. No es fácil afrontar el reto que un verano tras otro tienen la dirección deportiva y el banquillo del Sevilla. Monchi, un año más, supo reestructurar un plantel tocado por la baja de tres de sus mejores hombres, Rakitic, Alberto Moreno y Fazio, y con menos dinero del que ingresó por todos ellos. Emery, por su parte, no sólo igualó la exitosa temporada 2013-14 sino que la ha superado: repitió en Varsovia el título logrado en Turín un año antes y ha clasificado al Sevilla para la Champions gracias a ello –en la Liga repitió como quinto clasificado–.

La revalorización del Sevilla se resume en el hecho de que a principios de la temporada la plantilla estaba tasada en alrededor de 130 millones, mientras que recién terminada ese valor se ha elevado hasta rozar los 170, a tenor de los datos de la web especializada transfermarkt.com. En este capítulo llaman la atención dos jugadores: Krychowiak y Banega. El polaco fue fichado por unos cinco millones de euros y ahora su valor supera ya los 12. Por el argentino, en plena regresión en su carrera, el Sevilla pagó 2,5 y su cotización se ha elevado en el segundo tramo de la temporada hasta los ocho. No queda ahí la cosa, ya que Aleix Vidal, al que daba un valor de mercado de unos seis millones –costó tres–, ha sido traspasado por 20 (más 2 por objetivos) y Sergio Rico, sin contar su recién estrenada internacionalidad, está valorado en cerca de tres.

Sólo hay tres jugadores de los fichados hace un año que han visto decrecer su valor: Aspas (costó 6,5 y se va por 5), Barbosa (estaba valorado en 1,5 pese a que al Sevilla le costó 150.000 euros y ahora está tasado en 800.000) y Arribas (llegó gratis pero con un valor de mercado de cuatro y ahora vale 2,5). Llama la atención que transfermarkt dé un valor de más de diez millones a jóvenes como Denis y Deulofeu, pese a la mala temporada de éste. En el horizonte, jugadores como Kolo (costó tres y su valor va en claro crecimiento) amenazan con ser el siguiente pelotazo.

La plusvalía en compras y ventas es el secreto de un modelo, el del Sevilla, que lleva más de una década dando resultados. Si fijamos la vista en los fichajes del curso pasado, vemos cómo Bacca (costó siete y ahora vale 20), Vitolo (costó tres y está tasado en diez) o Carriço (1,8 pagó el Sevilla y ahora vale 8) han dado la razón por enésima vez a la hoja de ruta del Sevilla.