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Coke remata sobre la portería viguesa. / Manuel Gómez
La plantilla del Sevilla prepara ya, después de que en la noche de este jueves superara al Celta por 4-0 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, la visita de este domingo en la Liga al conjunto vigués en el estadio Balaídos, escenario donde el próximo jueves jugará también la vuelta copera, que ha sido fijada para las 20.30 horas (el miércoles se disputa el Valencia-Barcelona a las 21h).
Los jugadores se ejercitaron a puerta cerrada en la ciudad deportiva sevillista con la felicidad que traslada la inmaculada trayectoria que hasta ahora llevan en la Copa, torneo en el que los de Unai Emery han logrado veinte goles y no han encajado ninguno en los siete partidos disputados -Logroñés (0-3, 2-0), Betis (0-2, 4-0), Mirandés (2-0, 0-3) y Celta (4-0).
La sesión comenzó con unos treinta minutos de gimnasio y luego se fueron al terreno de juego los jugadores que contaron con menos minutos anoche en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Entre los que saltaron al terreno, pese a que sí jugaron todo el partido ante el Celta, estuvieron el meta Sergio Rico, quien trabajó a las órdenes del preparador de porteros, Javi García; y el central francés Adil Rami, que efectuó carreras; mientras que sus compañeros tocaron balón, ha informado el club hispalense.
Para el partido del domingo en Vigo, Emery cuenta con dos bajas seguras por lesión, la del centrocampista polaco Grzegorz Krychowiak y el central argentino Nico Pareja.
La plantilla sevillista volverá a entrenarse mañana sábado por la tarde, otra vez en la ciudad deportiva y a puerta cerrada.