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Unai Emery da indicaciones junto al banquillo. / Santi Otero (Efe)
Unai Emery dejó clara su preferencia de cara al sorteo de mañana, cuando se conocerán los dos emparejamientos de las semifinales. «Será lo que la bola quiera, pero me alejaría lo máximo del Barcelona», admitió el técnico del Sevilla, al que se le recordó la trayectoria inmaculada que lleva su equipo en esta Copa. «Es una competición que nos ilusiona, en la que queremos hacer algo bonito. Hoy hemos querido poner el listón de exigencia alto y eso nos ha dado una garantía, porque hemos hecho un partido muy serio», dijo el vasco.
Después de felicitar al Mirandés por su trayectoria en la Copa, volvió a reiterar que una de las claves para estar en la penúltima ronda es que «estamos muy centrados en esta Copa y ahora viviremos con ilusión esta semifinal. En este club, desde que llegué supe de la exigencia y responsabilidad de vivir estos momentos, la tiene la afición y también el equipo. El año pasado caímos ante el Espanyol cuando pudimos hacer algo bonito», y a continuación negó que la Copa se convierta en una prioridad. «Prioridad es ahora levante, no dejaremos ninguna competición. La exigencia es alta en este mes de enero que es muy duro. No hay prioridad en ninguna competición. En la liga cada partido es decisivo porque los puntos no vuelven».
«El objetivo en el partido de hoy era marcar un gol y sin dejar de mentalidad después, nos dio el tranquilidad, dosis de confianza y a ellos les desactivó».
Cuestionado por la oportunidad que aprovechó hoy Juan Muñoz, subrayó que «tenemos una
responsabilidad con la cantera, de crear caminos hacia el primer equipo. Hoy era un buen momento para Juan y ha hecho un buen trabajo y un gol».