-
Miguel Ángel Gómez, con Diego Martínez y Óscar Arias, el pasado viernes / Manuel Gómez
El final de la era Monchi al frente de la dirección deportiva está traduciéndose, entre otras cosas, en una sucesión de cambios dentro del staff técnico del Sevilla. Las palabras pronunciadas por José Castro sobre los planes del club tras la marcha del director deportivo más laureado del planeta provocaron incertidumbre e incluso cierto malestar en el equipo de colaboradores que hasta entonces lideraba el de San Fernando. «En un tiempo prudencial tendremos cambios o incorporaciones», dijo entonces Castro.
Fueron palabras sorpresivas para los integrantes del staff técnico, ya que hasta ese momento no habían tenido reunión alguna con los rectores del club para conocer los planes de éste. Además, escuchar que llegarían nuevas personas, sin valorar antes si era necesario o no...
«El club está perfectamente preparado para cubrir mi ausencia. Posiblemente yo pierda más sin ellos que ellos sin mí. Será muy difícil encontrar un equipo de trabajo así», llegó a decir Monchi en su día.
Todos los contratos del staff técnico finalizaban este 30 de junio. Sin embargo, ofertas no faltaban y los días pasaban sin tener noticias del club, que sondeó a Antonio Cordón (Mónaco) para ocupar la plaza que había dejado Monchi. Cordón no aceptó la oferta y Óscar Arias fue finalmente el elegido.
Los movimientos no terminaron ahí. Algunos de los integrantes del staff técnico decidieron cambiar de aires y comenzó el desfile. Daniel Salas, encargado del fútbol sudamericano y portugués, se marchó para enrolarse en el Leeds con Víctor Orta.
Pero aun siendo importante esa baja, el cambio más llamativo estaba por llegar: Miguel Ángel Gómez, coordinador general del área profesional, y uno de los profesionales más reconocidos del Sevilla, se marcha tras casi veinte años en la entidad.
Hombre de peso en la era Monchi, Gómez no cuenta para Óscar Arias y, dada la situación, ha decidido hacer las maletas. Ofertas no le faltaban y, aunque su deseo era seguir en Nervión, el lunes será presentado como director deportivo del Valladolid.
Gómez comenzó trabajando integrante del área de psicología del club, una labor silenciosa que dio grandes resultados y que aparcó en 2005 para hacer informes de los rivales del primer equipo. Luego fue el entrenador del Sevilla C y del División de Honor, que dejó en 2010 para unirse al grupo de Monchi.
Este viernes, jugadores como Marc Gual o Ivi le despedían en las redes sociales. «Muchas gracias por todo lo que has hecho por mí en este tiempo. Te deseo lo mejor en tu nueva etapa. ¡Suerte!», escribía Gual. «Desear muchísima suerte en su nueva etapa a una de las personas que siempre confió en mí. Te deseo lo mejor, amigo», escribía, por su parte, Ivi, otro de los pilares del filial.
Gómez ha sido, por encima de todo, un hombre de la casa, alejado del protagonismo que terminó erigiéndose en uno de los profesionales clave a la hora de que el Sevilla alcanzara las cotas que ha alcanzado. Una baja de peso por decisión del propio club a la que se ha unido la de otro hombre del staff técnico muy valioso: Jesús Sánchez. El coriano también se marcha a Pucela. Así están las cosas.