Herido en el corazón y con la prima de riesgo en niveles desconocidos durante años en las entrañas del Ramón Sánchez-Pizjuán, tierra fértil de vino y rosas. La debacle de Moscú, donde el Spartak ruso desnudó las carencias de los hombres de Eduardo Berizzo en una segunda mitad infame, exige una inmediata reacción de un Sevilla FC en fase de readaptación. El combinado de Nervión, quinto en el certamen doméstico, retará en Mestalla, terreno hostil, a un oponente que camina a las órdenes de Marcelino García Toral, huella del pasado reciente del SFC, y habita en el más primitivo estado de gracia.
El Sevilla FC necesita ganar y convencer. Anhela conquistar una victoria de relevancia y enjundia ante un rival directo en el sendero hacia la Champions League, la panacea hasta que el hielo congeló su alma y su ADN. Las derrotas encajadas ante el Spartak de Moscú y el Athletic en San Mamés conceden una relevancia absoluta al compromiso en la capital del Turia, allí donde la formación che exhibirá el rol de segunda clasificada y donde aún permanece intacto el recuerdo de aquel irrepetible gol de M’Bia en la semifinal de la Europa League.
Para el choque, el técnico del SFC no podrá disponer de los lesionados Nico Pareja, Carriço ni N’Zonzi. Además, el preparador sudamericano ha decidido prescindir por decisión técnica de Walter Montoya, Ganso y el talentoso canterano Borja Lasso. Así, Berizzo comparecerá con un 1-3-5-2 con el que tratará de potenciar la medular. Sergio Rico actuará en la meta, mientras que la responsabilidad en la retaguardia será para Mercado, Kjaer y Lenglet. Escudero y Navas ocuparán los carriles y Pizarro ejercerá de hombre-ancla como pivote de contención. La labor creativa en la medular será para Franco Vázquez y Banega, mientras que Correa y Muriel, el delantero de los 20 millones de euros, formarán en el verde como las piezas de referencia en la zona de ataque. Berizzo optó por elegir a 19 expedicionarios que viajaron hoy en avión rumbo a su hotel de concentración, donde la plantilla veló armas antes de su aparición en Valencia.
Mestalla comprobará el grado de evolución de un Sevilla que no vence en la Liga en el recinto del Turia desde 2012. En el bando anfitrión, Marcelino García Toral, el tipo que ha dotado de credibilidad al proyecto del Valencia, apostará por un 1-4-4-2 sin significativas ausencias. El convaleciente Vezo será el único damnificado por una razón independiente a la decisión técnica. La principal amenaza del VCF será el delantero italiano Zaza, que ya ha conseguido facturar 7 dianas en el torneo de la regularidad.