El Sevilla medirá sus fuerzas este martes con el Liverpool en un duelo en el que ambos se juegan asegurar su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones. Para ello, el equipo de Eduardo Berizzo necesita ganar, mientras que el de Jürgen Klopp se clasificaría si vence o si empata y el Spartak de Moscú pierde en casa con el Maribor.
La misión no es fácil para los nervionenses. Su rival llega lanzado gracias a sus cuatro victorias por goleada en sus cuatro últimos partidos (3-0 al Huddersfield Town, 3-0 al Maribor, 1-4 al West Ham United y 3-0 al Southampton). Líder del grupo E y cuarto en la Premier, este Liverpool, con Salah (nueve goles en doce partidos) por principal referencia ofensiva y Coutinho como director de orquesta, ha alevado su nivel y está decidido a llegar lejos.
La gran incógnita es saber qué Sevilla se encontrará. Frente al Celta se vio una vez más que Berizzo tiene todavía mucho trabajo por delante. Hay que mejorar, tanto a nivel defensivo como ofensivo, y en ello anda este Sevilla que, eso sí, en el Sánchez-Pizjuán se crece cada vez que pisa su césped.
Hay que remontarse al 22 de noviembre de 2016 para recordar la última derrota –se produjo un año después de la anterior, frente al Manchester City (1-3)– del conjunto nervionense en casa. Fue ante la Juventus (1-3), en un encuentro en el que Franco Vázquez fue expulsado y los italianos, actuales subcampeones europeos, demostraron su calidad y oficio ante el conjunto dirigido por Jorge Sampaoli. Desde entonces, el Sevilla permanece invicto en el Sánchez-Pizjuán, su gran aliado.
En lo que a la Liga de Campeones se refiere, el Sevilla ha ganado seis de sus últimos ocho encuentros como local, perdiendo el citado contra la Juventus y empatando el otro (2-2 ante el Estambul Basaksehir en el playoff de la presente campaña). El 3-0 al Maribor y el 2-1 al Spartak han sido los dos últimos resultados logrados por el conjunto de Berizzo en la máxima competición continental. En cualquier caso, la fuerza del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán va más allá de los partidos de la Liga de Campeones.
Tras perder ante la Juventus hace ahora un año, el conjunto blanquirrojo ha disputado un total de 25 encuentros en casa entre las distintas competiciones (Liga, Champions y Copa del Rey). El balance obtenido en los mismos habla por sí solo: 18 victorias y siete empates. Toda una demostración de fuerza por encima de entrenadores, jugadores e incluso competiciones.
Siete de esos 18 triunfos han sido con Berizzo al frente del equipo. Los empates frente al Espanyol y el Estambul Basaksehir completan el saldo del Sevilla bajo las órdenes del entrenador argentino.
¿Será capaz de mantener esta gran serie de resultados ante el Liverpool? Lo único claro es que para ello el Sevilla tendrá que hacer, posiblemente, su mejor partido del curso.