Estambul, la puerta de Europa

El Sevilla, un verano más, volverá a comenzar la temporada de forma oficial antes del primer partido de la Liga. Esta vez no será una Supercopa de Europa sino la primera eliminatoria de la Champions, que el curso pasado se saltó por haber quedado campeón de la Europa League y pasar directamente a la segunda fase, la de grupos. El play off ante el Basaksehir de Estambul comienza esta noche en tierras turcas, adonde llegó ayer una expedición de 22 jugadores. Sabe Eduardo Berizzo que este estreno suyo en el Sevilla –y en la Champions– es crucial en el devenir de la temporada, por eso sólo ha dejado en Sevilla a los lesionados Franco Vázquez y Carriço y no ha querido dar pistas sobre el once con el que hoy retará al equipo turco, subcampeón de la Superliga de Turquía el curso pasado y que tiene en la solidez en su estadio una de sus principales armas en las eliminatorias a doble partido –fue finalista de la copa de su país esta pasada temporada–.

El Sevilla se juega pasar a la Champions de verdad, aunque esta primera ronda forme parte del torneo a todos los efectos, y en torno a 25 millones de euros que se aseguraría jugando la fase de grupos. De ahí que todos sepamos la respuesta a la pregunta guasona que el Basaksehir le hacía al equipo de Nervión a través de twitter: «¿No quieres ganar la Europa League otra vez?» –el que caiga en esta ronda jugará dicho torneo–. Va a ser que no. Algunos jugadores hablan de final para referirse a este play off y el propio Berizzo sabe que el Basaksehir es un rival bastante difícil de ganar, por lo que todo lo que sea evitar una mala noche en Estambul sería positivo, teniendo en cuenta que la vuelta es en el Sánchez-Pizjuán.

El equipo entrenado por Abdullah Avci tiene ante sí la cita más importante de su historia. Con la ilusión de la primera vez, el Basaksehir retará al Sevilla habiendo ya disputado la primera jornada de su liga y la eliminatoria previa en la Liga de Campeones, donde dejó sin el máximo torneo al Brujas. No ha dado malas sensaciones el Sevilla en la pretemporada, en la que ha ido de menos a más. Deberá estar atento en defensa y, tal y como desvela Berizzo, ser eficientes con el balón en los pies.

Para ello, el técnico argentino dispondrá de un centro del campo sólido en la posesión y que no debe sorprender a tenor de lo visto en lo que va de verano: N’Zonzi, Krohn-Dehli y Banega. A partir de ahí, la rapidez y estado de forma de Correa será la gran baza de un ataque con Ben Yedder en la punta y Nolito, Sarabia, Navas y Montoya disputándose un puesto. En defensa, Mercado parece con más opciones que Corchia y Kjaer, por altura, que Lenglet.

La dificultad de asaltar el Basaksehir Fatih Terim no reside en el habitual infierno turco en las gradas, ya que el equipo de Estambul apenas congrega a gente en el campo. Más bien la base de esa complejidad radica en que se trata de un equipo que sabe a lo que juega y cuáles son sus armas. Una de ellas es el potencial aéreo de Adebayor, viejo conocido de la Liga. Avci tiene claro su ataque, con el togolés arriba del todo y Elia, en racha goleadora, por detrás. El francés Clichy es dueño de la banda izquierda. La principal duda del técnico turco está en el centro del campo, donde pelean por dos puestos Inler –en la lista de posibles fichajes del Sevilla durante varios años–, Mahmut y Emre Belozoglu, capitán del equipo y que en las últimas semanas estaba renqueante por problemas físicos. Se acabó el fogueo. Esto empieza ya.