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Sarabia y Banega, ambos en primer plano, ejercerán hoy de titulares ante el Standard de Lieja. / Reportaje gráfico: Manuel Gómez -
Anestesiado en la Liga y sin una mácula de polvo en la Europa League, el Sevilla FC de Pablo Machín regresa a su torneo fetiche. El Standard de Lieja, uno de los emblemas de la Bélgica moderna y europeísta, será el encargado de examinar el grado de credibilidad de un mensaje que la plantilla y el cuerpo técnico custodian bajo clave secreta en la guantera. Ganar para recuperar el crédito sometido a juicio público en la Liga después de la decepción rubricada ante el Getafe. Es la fórmula perfecta para sonreír en una noche mágica en Nervión. El pentacampeón se presentará ante su fiel infantería con una notable lista de damnificados, ya que el entrenador del SFC deberá asumir las ausencias en forma de lesión de Mercado, Escudero y Gonalons.
El más firme favorito del grupo J, que en la fase previa que inauguró el 26 de julio se cobró las esperanzas y los anhelos del Újpest húngaro, el Zalgiris lituano y el Sigma Olomuc checo, pretende exhibir la imagen que hasta el momento ha mostrado en el Viejo Continente, en el que ha enlazado seis triunfos en seis comparecencias y ha rubricado un revelador saldo de 17 goles a favor y uno en contra, un aval con el que retará al Standard de Lieja, subcampeón de Bélgica y estampa de la rebelión del fútbol centroeuropeo en los dorados años 80.
El inicio del SFC en el torneo doméstico concede un extra de relevancia a la primera aparición en la fase de grupos, una excusa perfecta para ingerir un calmante que alivie la sed del entorno. La derrota ante el Getafe, unida a la decepción en el derbi ante el Real Betis, exige una reacción inmediata que el cuerpo técnico y sus disciplinados discípulos asumen con naturalidad. En la pizarra de Machín figuran posibles variaciones con respecto a sus últimas apuestas. Carriço regresará a la retaguardia y Amadou ejercerá en la medular, mientras que Arana es una de las opciones que baraja para el carril zurdo en detrimento de Aleix Vidal.
El rival, un Standard que fue apeado de la Champions por el Ajax holandés, acude a la cita sin los mediapuntas Paul-José Mpoku y Samuel Bastien, ambos lesionados. El cuadro de Michel Preud’homme ha firmado un discreto debut en la Liga y es sexto.