Fernando Navarro: «No nací sevillista pero moriré sevillista»

El catalán ha protagonizado una emotiva despedida tras siete años en el club sevillista en los que consiguió dos Europa League y una Copa del Rey

29 jun 2015 / 13:55 h - Actualizado: 29 jun 2015 / 19:06 h.
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  • José Castro y Fernando Navarro en el acto de despedida del jugador catalán. / EDD
    José Castro y Fernando Navarro en el acto de despedida del jugador catalán. / EDD

Fernando Navarro se ha despedido hoy del Sevilla, club en el que ha jugado durante las últimas siete temporadas y del que ha sido capitán en la última de ellas, en un acto celebrado en el Foro de la Fundación del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

«Hoy es un día lleno de emociones. Quiero dar las gracias al Sevilla por este acto. Cuando estás nervioso cuesta que salgan las palabras y he preferido escribir algo: Es un día difícil para mí y para mi familia. Quiero decir adiós a este club y a esta ciudad con la misma honestidad que en toda mi carrera. No fue difícil decidirme en venir aquí y en el Sevilla he terminado por amar al fútbol y a un club. Todos me habéis enseñado a querer a este club que ha marcado mi vida y la de mi familia. Quiero dar las gracias a Monchi por confiar en mí y permitirme jugar en el Sevilla, a José María Del Nido y su familia por cómo se portaron conmigo y por enseñarme a querer a este club grande. También a José Castro por tratarme como a un hijo y estar siempre pendiente de mí. Quiero acordarme de mis compañeros durante éstos siete años, en los dos últimos hemos ganado dos títulos pero, sobre todo, hemos creado algo especial. Gracias a Andrés Palop, a mi capitán, me marcaste como profesional. A los médicos y los utilleros por todo lo que han hecho por mí. A Juan Martagón por ser como eres. A la prensa y, en especial, a Jesús Gómez por respetarme como profesional», dijo en un emotivo discurso.

«Gracias a la ciudad de Sevilla por abrirnos las puertas de esta ciudad y enseñarnos sus tradiciones. Mi familia es sevillana y sevillista. Gracias a la afición, todo lo que ha conseguido el Sevilla es vuestro porque sin vosotros no habría sido posible. Gracias al Sevilla por siete años fantásticos. Echaré de menos la magia del Sánchez-Pizjuán, al Gol Norte, el corazón de este estadio. Me voy en busca de nuevas oportunidades profesionales. Aquí he ganado títulos y prestigio pero el cariño de la gente no tiene precio. Me voy de mi casa, lo he dado todo y lo he hecho lo mejor que he sabido. Volveré con el tiempo porque me voy como uno más de vosotros. Me voy enamorado de esta ciudad y este club. No nací sevillista pero moriré sevillista. Gracias a todos y hasta pronto», añadió.

El futbolista también se refirió a cómo será su vuelta con el Deportivo: «Ha sido mi casa durante siete años y lo seguirá siendo. Cuando vuelva aquí será como cuando vuelves a casa de tus padres. El fútbol profesional es así. Intentaré disfrutarlo de otra manera».

Además, Navarro destacó la final de Varsovia como uno de sus mejores momentos: «Al final me quedo con lo reciente como es la Europa League. Ha habido momentos malos y buenos pero sobre todo me quedo con poder alzar el título en Varsovia y con los amigos que he conocido estos años».

Junto al catalán ha estado su familia, el presidente de la entidad, José Castro, y el director deportivo, Monchi, algunos compañeros como Cristóforo, Nico Pareja, Reyes y exjugadores que compartieron vestuario con él como Andrés Palop y José Ángel Crespo, además de varios miembros del cuerpo técnico entre los que se contaba el preparador de porteros Javi García, que vuelve al club tras un año en el Swansea.

Castro, que escoltó al jugador junto a los tres títulos que ha conseguido en Nervión, destacó la profesionalidad de Fernando Navarro: «Despedimos a uno de los grandes, uno de los privilegiados que ha podido levantar un título con el Sevilla Fútbol Club. Voy a contar una anécdota que ilustra lo que es Fernando Navarro en el Sevilla. La temporada pasada falleció su padre y fui a Barcelona a darle el pésame. Al día siguiente jugábamos contra el Betis e insistió en venir a jugar el partido como central sacrificando su posición natural en el campo. Eso ha sido él, un hombre de club, discreto pero importante. Un jugador que siempre se sacrificó por el equipo, que promedia 40 partidos por temporada y que se marcha siendo uno de los 25 jugadores que más partidos ha jugado con esta camiseta. El premio te llegó al levantar la Europa League al cielo de Varsovia. Ahora cambias de camiseta pero tu escudo no dejará de latir en sevillista. Mucha suerte pero, sobre todo, muchas gracias».