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Algunos jugadores y aficionados del Formnetera, en un bar de la localidad pitiusa. / Efe
Formentera última los preparativos para el partido de este miércoles de la Copa del Rey entre el equipo formenterense, único superviviente de la Tercera división, y el Sevilla. Un encuentro de una dimensión histórica para esta tranquila isla, la menor y más calmada del archipiélago de Baleares. Los preparativos para recibir a la expedición del Sevilla y a los aficionados al fútbol que quieran presenciar este choque entre uno de los grandes y el más modesto de los supervivientes se están terminando de perfilar pese a las tormentas.
El campo municipal, de césped artificial, aumentará su capacidad hasta los 2.500 espectadores y ya hay vendidas 2.300 entradas. Toda la coqueta ciudad se ha volcado con este acontecimiento hasta el punto haber fijado una caseta de madera para vender entradas y recuerdos del partido, incluidas cerca de medio millar de camisetas y otras tantas bufandas con los nombre de los dos equipos. La previsión es que el Sevilla y los aficionados que le acompañan, que se calcula serán 180 hinchas sevillistas, lleguen a Formentera el mismo miércoles y abandonen la pitiusa poco después del partido en un barco especial rumbo a la vecina isla de Ibiza, donde tomarán el avión de regreso a la ciudad hispalense y localidades cercanas.
Los barcos de las navieras que prestan servicio de transporte marítimo entre las dos islas pitiusas ampliarán con motivo del partido su horario de recorridos con la finalidad de que aquellos que lo deseen pernocten en Ibiza o viajen en avión. Puesto que la carretera que conduce hasta el campo de fútbol es estrecha y en las inmediaciones existen escasas plazas para poder aparcar vehículos, el Consell de Formentera ha convocado a la afición en el pueblo de San Francesc, a las 17.00 horas, para recorrer a pie el kilómetro de distancia que hay hasta el estadio.
Además, la máxima institución de esta isla ha elaborado folletos para informar de la ubicación de los cerca de 30 bares y restaurantes que estarán abiertos, pero esa fecha no se abrirán hoteles cerrados desde que en octubre finalizó la temporada turística, ya que la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera ha considerado que los cinco establecimientos que funcionan todo el año disponen de suficientes plazas suficientes para los aficionados que elijan quedarse en la isla.
Entre 60 y 70 agentes de la Guardia Civil se desplazarán desde Valencia y otros lugares, como Mallorca, para velar por la seguridad en la isla. «Es un día histórico y un gran reto», reconoce el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer. «Jugar contra el Sevilla es un premio para todo el equipo», dice Gabriel Gómez, uno de los delanteros del equipo local. «Estamos con ilusión y con ganas de que llegue el día», ha apuntado Manuel González, uno de los tres sevillanos del Formentera.