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Biri Biri, invitado de excepción en el Sánchez-Pizjuán. / Manuel Gómez -
La afición del Sevilla disfrutó de la victoria en el primer partido en casa de esta Champions. / Manuel Gómez -
Aficionadas en las gradas del Sánchez-Pizjuán / Manuel Gómez
El Sevilla está decidido a que su tercera participación consecutiva en la Liga de Campeones sea una fuente de alegrías para su afición. Cierto es que el equipo de Eduardo Berizzo sufrió de lo lindo en su primera cita, Anfield, donde su pudo haberse ido a pique antes del descanso. Sin embargo, no es menos cierto que en la segunda parte, frente a todo un Liverpool y en un escenario emblemático donde los haya, apareció e incluso tuvo en su mano la victoria.
Aquel empate a dos goles con el Liverpool, un auténtico peso pesado del fútbol europeo, supo bastante bien, visto lo visto, pero había que dar continuidad a ese valioso punto ganando en casa al Maribor, un viejo conocido de lides continentales.
Y el Sevilla no falló. Un auténtico jugadón de Correa –volvió a demostrar que está llamado a ser un futbolista de bandera si se lo propone– permitió a Ben Yedder iniciar su recital goelador. El delantero francés aprovechó el pase del argentino para adelantar a su equipo. Luego, su asistente fue Franco Vázquez, otro futbolista que también sacó a relucir su enorme talento y que empieza a hacerse sitio en los planes del entrenador tras haberse perdido por lesión la pretemporada
No quedó ahí la gran actuación de Ben Yedder. Una internada de Corchia, titular este martes, terminó con el lateral galo en el suelo. Su compatriota cogió el balón, lanzó la pena máxima y firmó su tercer tanto para poner la guinda al encuentro y dar brillo al liderato del Sevilla. La victoria frente al Maribor, unida al empate entre el Liverpool y el Spartak de Moscú en Rusia (1-1), sitúa al conjunto nervionense en lo más alto de la clasificación.
Toda una noche de felicidad en el Sánchez-Pizjuán, donde se dio cita un invitado de excepción: Biri Biri. Invitado por la Federación de Peñas, el mítico delantero gambiano vibró en las gradas entre cánticos de la afición y disfrutó como el que más de su equipo mientras el sevillismo le aplaudía y vitoreaba. Queda un mundo por delante pero este Sevilla quiere llegar lejos en la Champions y, hasta el momento, lo demuestra con hechos.