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Pablo Machín mira el reloj durante un instante del entrenamiento de ayer, con Sergio Rico cabizbajo. / Manuel Gómez
El Sevilla empieza esta noche una nueva fase en su apretado y particular verano. Lo hace con la ida de la última ronda de clasificación a la Europa League, frente al Zalgiris Vilnius, y a sólo tres días de jugarse la Supercopa de España frente al Barcelona en Tánger (Marruecos). Citas claves, sobre todo la del domingo, que se mezclan con la importante actualidad de fichajes. Pablo Machín sigue sin contar con su delantero centro solicitado mientras que el tiempo se acaba y las opciones van desapareciendo. Pero ahora el técnico no quiere distracciones y centra su atención en el Zalgiris Vilnius lituano y en cómo administrar los esfuerzos de su plantilla en estos cuatro días importantes. No es fácil, pues la entidad del Barça nada tiene que ver con la del Zalgiris y hay jugadores importantes que no están en plenitud física, sobre todo un Steven Nzonzi recién llegado a Sevilla.
El equipo hispalense, pese a estar en plena pretemporada y con la plantilla aún por hacer, se mostró muy superior al Ujpest (7-1) en la ronda anterior y no debería tener mayores problemas frente al Zalgiris. La formación radicada en Vilna, que entrena Valdas Urbonas y que ya tiene su liga empezada, llegó a esta eliminatoria tras ser subcampeón el año pasado y haber eliminado al Klaksvík de Isla Feroe y al Vaduz de Liechtenstein. Entre sus extranjeros destacan el brasileño Marquinhos Carioca y el centrocampista francés Jeremy Manzorro.
El despiste le puede llegar al el Sevilla por ese exigente compromiso de Tánger el domingo, aunque no hará grandes alardes de confianzas un Machín que contará con dos bajas: el lesionado Nico Pareja y probablemente Sergio Rico, en trámites para cerrar su incorporación al Fulham en las próximas horas. Las dudas, pues, son muchas a la hora de prever el once por el que apostará de inicio el técnico soriano, quien ya cuenta con Aleix Vidal al haber sido inscrito en la UEFA en lugar de Marc Gual. En la defensa de tres prevista, formada por Mercado, Carriço y Sergio Gómez, quizás tenga minutos Gnagnon, quien necesita aclimatación todavía, mientras que Kjaer podría ser reservado para el domingo. En los carriles Navas y Escudero quizás dejen lugar a Arana y Corchia, previsto el nivel del Zalgiris, mientras que en las dos posiciones de interiores Nolito podría estar acompañado de Muriel, dando tregua a Sarabia y minutos en la segunda parte a Pejiño o incluso Aleix Vidal. Ben Yedder es inamovible arriba, al ser el único delantero centro del plantel. Todo lo contrario ocurre en el centro del campo, donde Machín tiene no pocos perfiles para elegir. El sustituto natural de Nzonzi es Roque Mesa, que está rayando a un excelente nivel; Amadou está ya recuperado y Banega y Franco Vázquez perfectamente disponibles para hoy... pero también para final de este fin de semana. Es menester recordar que hay nada menos que un título en juego.