El Sevilla trabaja en la semana más decisiva de la temporada, con dos partidos en los que puede culminar una de las mejores temporadas de su historia, con la posibilidad de mejorar incluso el resultado del año pasado, cuando consiguió la tercera Uefa en Turín. “Los dos últimos partidos son los más importantes tanto en una competición como en otra. Estamos preparándonos con ilusión, sabiendo que no va a ser nada fácil, y sobre todo con esas ganas de ganar y que se pueda dar otro resultad en liga que nos dé un objetivo todavía mayor”.
Considera que no es un problema jugar en La Rosaleda, donde van a apurar las opciones Champions vía Liga, pocos días antes de otra gran final. “Ahora mismo nos preocupa el Málaga, este equipo ha sabido cambiar el chip semana tras semana y ahora nos toca hacer lo mismo. Creo que nos jugamos lo suficiente como para no tener la cabeza en otro sitio”.
Y nada de reservar en Málaga. “Si estuviésemos pensando en la final o en el bien de cada uno no seríamos cien por cien profesionales ni estaríamos cien por cien comprometidos con el club. Ahora tenemos un objetivo que es ganar en Málaga, donde si no ganamos no nos sirve de nada y lo estamos preparando a conciencia”.
Cuestionado sobre si alcanzar la cuarta plaza y por tanto billete para la previa de la Champions les quitaría un peso de encima de cara a Varsovia, dijo que “para nosotros la final no es una presión, es una ilusión, así la preparamos y así la afrontamos. Va a ser muy complicado pero la ilusión que tenemos es muy grande, y junto a nuestra gente sabemos lo fuerte que somos y vamos a jugar esa baza para intentar traernos la cuarta para acá”.
No han hablado aún del Dnipro. “Aún no hemos empezado a trabajar el Dnipro porque nos preocupa el Málaga. Creo que es un equipo fuerte, rocoso, no ha tenido el papel de favorito para llegar a la final pero si lo ha conseguido es por algo y como a todos los rivales que nos hemos enfrentado los respetamos al máximo”.
Se le planteó la posibilidad de que esta vez, por la gran distancia con la capital polaca, les acompañen menos aficionados. “Creo que vamos a ver mucho blanquirrojo por Varsovia, al final la afición del Sevilla va a estar, y siempre de nuestro lado, sean pocos o muchos. Seguro que los que vayan se van a oír”.
En el entrenamiento ensayaron los penaltis de cara a la cita ante el Dnipro. “Es una baza que hay que jugar, los penaltis se pueden dar y hay que estar preparados. ¿Si lanzaré? Depende del momento de confianza en que me encuentre decidiré. A día de hoy no lo sé”.
Ha sido su liga más goleadora, adaptándose perfecto a esa posición adelantada donde le ha ubicado Emery. “En cuanto a goles es mi mejor temporada; en cuanto a partidos otras temporadas he disputado más o menos este número. En cuanto a mi trascendencia en el equipo creo que ha sido importante, pero uno siempre quiere más y voy a trabajar para mejorar y sobre todo para ayudar al equipo consiguiendo una temporada más completa que ésta”. No le gusta mucho la idea de ser solo un revulsivo. “Trabajo para estar disponible sea en la posición que sea. Adaptarse a una o varias posiciones es importante y el míster sabe que estoy disponible para jugar donde quiera. Para algunos partidos sí que es importante ser un comodín pero estoy para ser uno más y que el equipo salga beneficiado y podamos dar muchas alegrías a la gente. Arriba me siento cómodo, lo que quiero es jugar y me da igual la posición”.