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Instante del encuentro disputado en Granada. / Efe
(VÍDEO: Antonio Viola)
El Sevilla se llevó un auténtico jarro de agua fría en el Nuevo Los Cármenes cuando menos se esperaba. Tenía la posibilidad de acabar la jornada en el segundo puesto de la clasificación, pero lejos de ser ese equipo marcado a fuego por el sello de Jorge Sampaoli se pareció más al que las dos últimas campañas fue un auténtico quiero y no puedo lejos del Sánchez-Pizjuán. El Granada, cuya última victoria en la Liga se remontaba al pasado mes de mayo en Nervión, fue mejor y sacó los colores una y otra vez a un Sevilla frágil, muy frágil en defensa y negado en ataque. Toca pensar en Lyon y en aprender pronto la lección. Allí no habrá concesiones. Espera un infierno y lo de este sábado no puede repetirse.
Sampaoli no escatimó a la hora de poner en liza a sus mejores hombres, aunque esto sirvió de poco. Tras la Copa, tocaba recuperar el ritmo de la Liga y por ello, sin los lesionados Nasri, Escudero y Carriço, el técnico sacó un once plagado de habituales titulares. Correa, lanzado por su papel en Formentera, se ganó un lugar entre los elegidos. No fue su día.
Y ello a pesar de que pudo volver a lucirse el joven argentino. Suyas fueron algunas de las mejores ocasiones de un Sevilla sin pegada. Por ejemplo, la primera: un disparo en el que un defensor desvió la pelota cuando se colaba (8’). Fue dos minutos después de que González González dejara sin castigar un penalti sobre Franco Vázquez, arrollado. Correa tuvo otra cinco minutos más tarde: un balón en largo con el que Nico Pareja le dejó solo ante Ochoa, pero el atacante no logró hacerse con la pelota de forma increíble.
El Sevilla, en cualquier caso, sufría para hacer su fútbol. Cuatro defensas atrás que no ejercieron como tales; Franco Vázquez, principal fuente de creación pero sin chispa; Vitolo apareciendo a ratos; Correa desaprovechando ocasiones; y Vietto, punta de lanza, sin ocasiones hasta la segunda parte empezaron a dibujar un equipo muy frágil a la hora de contener al Granada.
Presionando arriba y luchando con orgullo, el equipo de Lucas Alcaraz –dejó su puesto en el banquillo a Jesús Cañadas por estar sancionado– creó problemas siempre. Así, se adelantó tras un contragolpe –pérdida de N’Zonzi– en el que Boga rompió a Rami, sirvió la pelota a Pereira y éste batió a Sergio Rico sin remisión (27’). Fácil. Muy fácil
No suelen ser buenas a veces las primeras partes del equipo de Sampaoli. Este sábado, ni fue buena la primera ni tampoco la segunda por mucho que intentó reaccionar. Faltó pegada, mayor ritmo a la hora de zarandear al adversario y sobró precipitación e imprecisión, así como algunos rendimientos individuales por debajo del nivel deseable.
Correa tuvo el empate en un cabezazo a centro de Vietto que se marchó desviado por poco a la media hora de juego. La puesta en escena del Sevilla en el Nuevo Los Cármenes no fue alentadora, aunque Mariano, en una buena jugada con recorte dentro del área, pudo marcar justo antes del descanso. Lombán sacó la pelota en la línea cuando ya se cantaba el gol en las gradas.
Pareció salir con nuevos bríos el equipo de Nervión en la segunda parte. Fue un espejismo, a pesar de que Vitolo rozó el empate con un disparo de rosca al poco de reanudarse el encuentro. Sampaoli dio entrada a Iborra por un apagado Kranevitter –en la línea de la mayoría de sus compañeros–. Urgía reaccionar, pero el Granada volvió a sacar los colores al Sevilla. Esta vez, en un saque de esquina donde todo el mundo se quedó quieto viéndo cómo Lombán marcaba en el segundo palo tras tocar un compañero (56’). La acción nació en un rechace de Sergio Rico a disparo de Boga, quien volvió a poner en evidencia a la desconocida zaga nervionense.
El 2-0 encomendaba al Sevilla a la heroica. Como en Riazor, donde también perdía 2-0. Ben Yedder y Sarabia entraron por Correa y Mercado. Había que marcar para aspirar a algún punto. Pudo lograrlo Vietto con un remate al que Ochoa respondió bien. Todo quedó en un intento. El gol sevillista, obra de Ben Yedder tras un penalti cometido sobre él mismo, llegó en el minuto 95. No hubo tiempo para más.
FICHA TÉCNICA.
2 - Granada CF: Ochoa; Foulquier, Saunier, Lombán, Gabriel Silva; Sergi Samper, Uche (Javi Márquez, m.77), Andreas Pereira; Boga (Isaac Cuenca, m.74), Carcela-González, Kravets (Ezequiel Ponce, m.86).
1 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Nico Pareja, Rami, Mercado (Sarabia, m.69); Kranevitter (Iborra, m.54), N’Zonzi; Vitolo, Franco Vázquez; Correa (Ben Yedder, m.69); y Vietto.
Árbitro: José Luis González González (C. Castellanoleonés). Mostró cartulina amarilla a los locales Andreas Pereira, Gabriel Silva, Carcela-González y Javi Márquez, y a los visitantes Franco Vázquez e Iborra.
Goles: 1-0, m.27: Andreas Pereira. 2-0, m.56: Lombán. 2-1, m.95: Ben Yedder, de penalti.
Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada de LaLiga Santander, disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 21.000 espectadores, entre ellos más de 2.000 sevillistas. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del reciente accidente aéreo del equipo brasileño del Chapecoense.