Jesús Navas, un regreso necesario

El jugador de Los Palacios ha sido uno de los actores principales y más destacados desde que Montella llegara a Sevilla en detrimento de Eduardo Berizzo. La mejor versión ofrecida por el canterano, hasta su lesión, contrasta con la poca incidencia que tuvo en los primeros compases de la temporada, cuando apenas entraba en los planes de Berizzo y su lugar estaba en el banquillo jornada tras jornada. Pero desde la llegada del técnico italiano, y su inclusión en el lateral derecho, las cosas cambiaron de manera radical para el ex del Manchester City, que ya tuvo grandes apariciones en este puesto durante su periplo inglés a las órdenes de Guardiola.

Aun así, en un primer momento no estaba en los planes de Montella situar a Navas en esta parcela defensiva, ya que el elegido iba a ser Corchia. De hecho, en el debut del italiano dirigiendo al equipo en Cádiz, en la ida de Copa, armó la banda derecha con el francés en el lateral y Navas como extremo (gol incluido). Además, la llegada de Layún en invierno para reforzar el lateral, invitaba a creer poco en la opción de Jesús en dicha demarcación. Todo dio un giro inesperado con la lesión de Corchia poco antes del partido de vuelta frente al Atlético en Copa, y Montella eligió al palaciego contra todo pronóstico, firmando este un partido soberbio ante los rojiblancos.

Casualidad o no, la notoriedad de Navas en defensa hizo aparición frente al Atlético, a finales de enero, y contra estos mismos jugó sus últimos minutos en Liga, el 26 de febrero, hasta sufrir una contractura en el gemelo de su pierna derecha que lo ha tenido parado un mes, y que parece que por fin podrá contar para Montella este fin de semana ante el Barcelona, aunque habrá que ver si el italiano prefiere no arriesgar y reservarlo para el partido del próximo martes contra el Bayern. La vuelta del canterano se antoja fundamental para los intereses del Sevilla en este mes de abril, pues la exigencia va a ser máxima y con Navas en el lateral, se ha podido experimentar la mejor versión del equipo durante esta campaña. Su sustituto durante este periodo lesivo ha sido Layún, ya que Corchia también ha continuado en la enfermería desde entonces, aunque parece que su total recuperación está bastante próxima.

El rendimiento dado por el mexicano no ha sido del todo óptimo en comparación con Navas, tanto en el apartado defensivo como ofensivo y, es que, el sevillano ha aportado más en las distintas parcelas que lo producido por Layún. Jesús le da al equipo la vertiginosidad y profundidad que tantas veces hace falta en ataque, con gran desborde y centros precisos que, además, ayudan mucho a su acompañante en banda como es Pablo Sarabia, principal beneficiado, ya que con Navas en el lateral derecho se ha podido presenciar la mejor versión del madrileño, posibilitando sus característicos desbordes en diagonal de fuera a dentro. Con Layún, el protagonismo de Sarabia ha ido decayendo regresivamente, sin encontrar esa sintonía que sí obtuvo con Navas. Cuenta de ello es que el Sevilla realiza el 61% de sus centros desde la banda derecha, siendo el máximo de la competición, y mucha culpa de ello la tiene el palaciego, que produce una media de cinco centros en cada partido, por los dos que genera el mexicano. En el capítulo defensivo las estadísticas siguen encumbrando a Navas de manera ostensible.

Con él, durante los siete partidos completos que ha disputado (5 victorias y 2 empates) en la defensa, el equipo solo ha concedido cuatro goles; dos en Copa frente al Atlético y Leganés, y otros dos en Liga, contra Getafe y Las Palmas. Layún por su parte, también ha participado en siete encuentro, aunque contra Las Palmas se colocó en la izquierda, con un balance de cuatro victorias por tres derrotas, y con la friolera suma de 15 goles en contra (con varias goleadas como Éibar y Atlético). En la técnica, Navas también está varios escalones por encima; más duelos ganados por partido (3 a 1), más recuperaciones (8 a 4), pases interceptados (2 a 1) y entradas (3 a 2). Son motivos que resaltan, más si cabe, la necesidad de su figura para este sprint final de temporada, porque no es qué aporta, sino la forma en cómo lo hace.