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Stevan Jovetic, durante un entrenamiento / Jesús Barrera
Tres goles marcados –entre ellos, el que dio al Sevilla la victoria in extremis sobre el Real Madrid– y tres pases de gol en once partidos de Liga; la gran acción individual y posterior asistencia a Correa para que éste lograse el 2-1 al Leicester en el Sánchez-Pizjuán; un tanto marcado al equipo de Zidane en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey... Stevan Jovetic ha convertido, por méritos propios, en una de las grandes sensaciones de la Liga tras incorporarse en el mercado de invierno. Todo un acierto en vista de la brillante aportación de este talentoso futbolista, clave para el equipo... pero suplente en los dos encuentros más determinantes de lo que va de temporada.
Jorge Sampaoli sorprendió a propios y extraños dejando en el banquillo al internacional montenegrino tanto en el King Power Stadium como en el Vicente Calderón, donde el Sevilla se jugaba muchísimo. En ambos casos, el técnico le dio entrada tras el descanso para intentar arreglar el oscuro panorama que tenía ante sí el equipo. Jovetic, sin embargo, no pudo hacer gran cosa después de haber jugado todos los minutos del choque previo –Leganés, al que incluso marcó el único gol del equipo ese día– a esos dos tan decisivos.
La decisión de Sampaoli de relegarle no ayudó al Sevilla precisamente. Una de las muchas decisiones del técnico argentino, en definitiva, tan discutidas en los últimos días.