Kevin Gameiro, la persona, es tímido, reservado, familiar y callado. Kevin Gameiro, el futbolista, es rápido, inquieto y posee un instinto animal para el gol como pocos. El delantero francés, a sus 28 años, está ante una temporada crucial en su carrera. Pese al fichaje de Immobile, confirmado ayer justo cuando El Decano Deportivo dialogaba con Gameiro en La Manga, la salida de Carlos Bacca hace que todos los focos apunten al francés. A Gameiro se le abre la puerta para ser el delantero referencia del Sevilla de Champions. Y lo sabe. «Espero que este sea mi gran año en el Sevilla, para eso estoy trabajando en una pretemporada diferente para mí. El año pasado empecé lesionado y no pude hacer una preparación normal en verano. Espero que ahora todo vaya bien para hacer un gran año», reconoció el delantero galo a este periódico.
Desde que aterrizó en Nervión, en una operación costosa para Monchi, el francés ha mostrado una gran adaptación a la Liga y a un Sevilla con el que ha anotado 38 goles en 93 partidos. «Hemos perdido a un gran goleador como Bacca, aunque eso no me da más responsabilidad a mí. Cuando firmas por el Sevilla ya sabes que tienes una gran responsabilidad, no seré el único delantero...», recuerda Gameiro, que ya habla de la lucha con Ciro Immobile: «Sé que es un refuerzo de mucha calidad y que tendremos una bonita competencia, como la de Bacca y yo, pero no me da miedo eso, al revés, sé que es bueno porque me hace mejorar, tengo mucha confianza en mí. No lo he visto jugar, pero dicen que es muy parecido a mí...».
Fue la pasada semana cuando Unai Emery habló de Gameiro señalando que todos en el club tenían especial ilusión en que el francés adquiera su mejor nivel con regularidad. Es decir, que dé un paso adelante. Unai siempre ha dejado caer que le atormenta en cierta manera el hecho de no haber podido darle más minutos a Gameiro. «Tenemos un entrenador que sabe utilizar a todos sus delanteros dependiendo de cómo quiere atacar a los rivales, cambia las formas según qué equipo tenemos delante», explica el ariete galo, quien tiene claro que es su momento: «Hubo varios equipos que se pusieron en contacto conmigo, pero yo tenía decidido quedarme en este club. La Liga es una competición que me gusta mucho y jugar con el Sevilla la Champions es muy atrayente. La jugué con el PSG y ahora con el Sevilla tenemos un buen grupo para jugar todas las competiciones a nuestro mejor nivel. No sé hasta dónde podemos llegar, pero hay un buen equipo». Y además, regresa el derbi, que le trae al delantero gratos recuerdos: «Me gusta que se vuelva a jugar, es un ambiente magnífico. Tuve la oportunidad de marcar los dos goles de la victoria en el campo del Betis hace un año y uno de los penaltis del derbi europeo y fue fantástico».
Y si especial es el año para Gameiro en versión sevillista, no lo es menos de cara a su ansiado regreso a la selección francesa. En 2016 hay Eurocopa y es en Francia. «Es un torneo muy importante y hace ya tres años que no voy a la selección. Sé que si este año lo hago mejor en el Sevilla y marco muchos goles me pueden convocar», explica Gameiro. Para él y para sus cinco compatriotas que también visten la elástica sevillista y que fueron citados por la selección gala (escalafones inferiores en los casos de Kakuta y Kolo) en algún momento. «A los nuevos les he explicado que vienen a un equipo en el que somos una auténtica familia. Y ellos me han transmitido sus ganas de jugar ante la afición porque algunos vinieron como visitantes y les quedó marcado el ambiente. La verdad es que el Sevilla lleva dos años muy buenos y ahora tenemos la Liga de Campeones, todos los jugadores quieren venir aquí», informa un Gameiro que sí que va a cambiar un detalle nada baladí para un delantero, y no porque el francés sea supersticioso: «Cuando llegué al Sevilla Bacca ya había llegado y eligió dorsal antes que yo. Ahora voy a coger el número 9, que es el que casi siempre he tenido en los equipos en los que he estado. Creo que el 9 es un buen número para Gameiro...».