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Kjaer y Lenglet, titulares en el eje de la zaga ante el Espanyol. / Raúl Caro (Efe)
El temor que muchos aficionados sevillistas tenían y que los responsables de la gestión del plantel (entrenador y director deportivo) dejaron de lado para no mover demasiadas fichas se ha confirmado: Nico Pareja y Daniel Carriço regresan otra vez al dique seco por culpa de sus problemas físicos, que no cesan. Además, para colmo de males del Sevilla, ambos causan baja simultáneamente e incluso pasando por el quirófano, lo que aventura un tiempo de recuperación, cuando menos, de varias semanas. Luego, una vez reciban el alta médica, habrá que ver el nivel que dan con el equipo en plena competición, por lo que el asunto no es para tomárselo a la ligera.
Con este panorama, todas las miradas se dirigen hacia otros dos futbolistas: Simon Kjaer y Clement Lenglet. El danés y el francés asumen por completo el mando en el eje de una zaga que, definitivamente, se queda sin margen para sufrir más reveses justo a las puertas del regreso de la Liga y la Champions y hasta del debut en la Copa del Rey.
Kjaer, uno de los refuerzos para la presente campaña, ha participado en cinco encuentros a las órdenes de Eduardo Berizzo: cuatro –todos como titular– de los siete de Liga y uno –también desde el inicio– de los cuatro de Champions. En total, 450 minutos y una tarjeta amarilla tras demostrar que puede ser un futbolista valioso si logra desplegar las condiciones que se le presuponen y poco a poco se van viendo.
El otro hombre que asume aún más galones es Lenglet. A sus 22 años, el francés crece y crece apuntando un futuro brillante. Ha disputado seis –cinco desde el pitido inicial– de las siete jornadas ligueras y tres –siempre titular– de las cuatro de Champions –se quedó fuera en Liverpool–. Además, marcó un gol (Espanyol) y vio un total de cuatro amarillas.
CAROLE: SÍ PERO NO. Gaby Mercado y Lionel Carole y hasta Guido Pizarro aparecen como opciones en caso de más problemas en el eje de la zaga, aunque el francés no fue inscrito en la Champions, por lo que habrá que ver los movimientos que se producen en relación a este asunto. Por si acaso, mejor que ni Kjaer ni Lenglet se resfríen...