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Kondogbia, junto a Del Nido en la presentación del jugador francés. / J. M. Paisano
La Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), ha comunicado este martes que ha sancionado al Sevilla, entre otros clubes del mundo, con 50.378 euros por haber violado el artículo 18bis del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de los Jugadores y el anexo 3 al mismo. El castigo al club nervionense, que venía desde hace muchas semanas sospechando esta sanción –conocía que se le había abierto expediente en la FIFA–, se justifica en el organismo internacional en la violación por parte del Sevilla de la normativa que impide firmar contratos que permitan a terceros injerir en la independencia del club en cuestiones relacionadas con la contratación y los traspasos.
La FIFA hace referencia, según ha podido saber El Correo de Andalucía, al caso concreto de Geoffrey Kondogbia, que llegó al Sevilla en 2012 gracias a la financiación de Doyen Group debido a los problemas económicos que atravesaba la entidad hispalense en aquel momento. Según se pudo saber más tarde, en el acuerdo por Kondogbia se incluía la obligación por parte del Sevilla de vender al futbolista en cuanto recibiera una oferta formal de al menos seis millones de euros. A cambio, el club presidido entonces por José María del Nido Benavente, no tendría que pagarle a Doyen nada más que la mitad del pase del jugador (1,5 millones) y, en todo caso, al cabo de tres años. Finalmente, Kondogbia fue fichado por el Mónaco, que pagó la cláusula (20 kilos) en 2013. Doyen recibió la mitad.
Entiende la FIFA que el Sevilla permitió la injerencia de Doyen Group, que se reservó el 50 por ciento de los derechos económicos de Kondogbia, al que limitaba además su capacidad de decisión respecto a su futuro con la citada cláusula, circunstancia prohibida en el artículo 18bis del Reglamento antes referido: Ningún club concertará un contrato que permita a cualquier parte de dicho contrato, o a terceros, asumir una posición por la cual pueda influir en asuntos laborales y sobre transferencias relacionados con la independencia, la política o la actuación de los equipos del club.
La nota de la FIFA no se queda en esa escueta sanción económica, sino que es una clara advertencia de cara al futuro para el Sevilla, que realizó más operaciones con Doyen en el pasado (Babá, Stevanovic) y que además es acusado de no haber facilitado la investigación no aportando la información obligatoria en el sistema de correlación de transferencias internacionales (TMS). El Santos (Brasil), el Twente (Holanda) y el K. Sint-Truidense (Bélgica) también han sido sancionados. Según fuentes del club nervionense consultadas por este periódico, el Sevilla no está siendo investigado por ningún caso más por parte de la FIFA. El organismo internacional es extricto en el cumplimiento de su normativa en aras de proteger el contrato de los futbolistas.
La estricta normativa FIFA en cuanto la temporalidad de los contratos y a la independencia de los jugadores a la hora de elegir su futuro también afecta al Sevilla en cuanto al futuro de Éver Banega, tal y como adelantó El Correo de Andalucía hace varias semanas. El argentino tiene una cláusula en su contrato por la que se entendía el mismo prolongado hasta 2017 si jugaba al menos 30 partidos durante más de 45 minutos, cosa que ya ha hecho. Sin embargo el jugador sabe que de reclamar tal cláusula ante los tribunales deportivos ganaría y quedaría libre, de ahí que esté en negociaciones con el Inter de Milán para marcharse este próximo mes de junio.